Phoenix, Arizona.

Estamos ante un Súper Tazón histórico: el domingo 1º de febrero Seattle buscará conquistar su segundo título consecutivo, algo que sólo han logrado los Patriotas hace una década. Un triunfo, particularmente uno convincente, pondría el sello de calidad a los Halcones Marinos como uno de los grandes equipos de la era moderna.

Por su parte, el entrenador y mariscal de campo de los Pats buscan empatar una marca con su cuarto anillo de campeonato.

Sin embargo, como se ha hecho costumbre esta temporada, distracciones importantes han restado atención a lo que sucede en el terreno de juego.

Aún con lo mucho que Tom Brady, Bill Belichick, Pete Carroll, Russell Wilson y Richard Sherman quisieran que los reflectores se enfocaran únicamente en el encuentro, mucho de lo que se hablará antes de la patada inicial tendrá poco que ver con el partido.

Desde los de balones desinflados de Nueva Inglaterra hasta las lesiones de los defensivos de Seattle, Sherman y Earl Thomas, a las más recientes multas a Marshawn Lynch por su silencio con la prensa y sus festejos tocándose, el Súper Bowl 49 está rodeado de una atmósfera circense.

En Foxboro, Massachusetts, domina el tema de moda. Belichick, quien podría igualar a Chuck Noll con cuatro anillos como entrenador en jefe, está en entredicho debido al escándalo sobre la presión de aire de los ovoides, y no sobre la presión que Seattle puede generar sobre Tom Brady.

En forma inesperada, Belichick habló este sábado sobre la manera en que su equipo prepara los balones para los partidos y dijo que Nueva Inglaterra consiguió su boleto de forma justa. Agregó que en estos días ha aprendido más sobre la ciencia de la presión del aire de lo que sabía después de toda una vida relacionado con el futbol americano.

Sobre la polémica, el entrenador aseguró no tener una explicación, pero dijo que hay factores, como la temperatura, que pueden influir.

Brady aclaró que obviamente preferiría estar aquí hablando de los Halcones Marinos y preparándome para el Súper Bowl 49, que es lo que hemos intentado hacer en los recientes días.

Por su parte, la liga intenta resolver qué hacer durante el día de medios con Marshawn Lynch, multado el jueves con 20 mil dólares por un gesto obsceno durante el triunfo sobre Green Bay, en el juego de campeonato de la NFC.

En noviembre pasado fue sancionado con 50 mil dólares por no apegarse a la política de prensa de la liga. Otros 50 mil dólares de 2013 que le habían sido retenidos con la esperanza de que cooperara a futuro también le fueron sustraídos, porque, de hecho, Lynch no ha hablado cuando se le ha requerido.