Un boxeador sin rivales no llega lejos, pero Marco Peribán ha hecho una carrera como peleador supermediano, a pesar de que en México no abundan contrincantes en esa división.

La escasez de pugilistas de calidad en esa categoría le ha impedido entrenar de manera adecuada, incluso durante la preparación para disputar en noviembre del año pasado la eliminatoria para el título de la FIB ante el inglés James DeGale.

El pugilista lamenta las condiciones en las que llegó a Liverpool. Solo, sin equipo en la esquina, pues dice que su entrenador le dejó botado el trabajo.

Me fui sin nadie, a exponerme, no sólo porque iba a la casa de mi contrincante, sino además porque nadie estaba en mi esquina. Fue gente de mi propio rival la que me asistió, recuerda Peribán sobre la situación vulnerable en la que llegó a la cita.

“Además, mi entrenamiento no fue adecuado, porque sólo había hecho seis asaltos de sparring, porque no encontré alguien de calidad para prepararme”, agrega.

Perdió el combate y quedó con una sensación de impotencia por las condiciones adversas en las que peleó. Cree que si hubiera tenido un equipo de trabajo, con peleadores de su peso para prepararse, el resultado habría sido otro.

El capitalino ha sobresalido en su su carrera exponiéndose, saliendo del país para buscar oportunidades, porque aquí, aparte de que no abundan peleadores de su peso, asegura que a las empresas no les interesa mucho la división.

No es comercial. En México tradicionalmente el boxeo es de pesos ligeros, gallos y plumas, pero de divisiones mayores prácticamente no hay, por eso no les interesa tanto ni a las promotoras ni a las televisoras.

Para abrirse camino dice que ha buscado peles en Estados Unidos, en donde el mercado de las divisiones mayores es más amplio y mejor pagado. Por eso, dice, allá hay más gente que lo conoce que en México.

Peribán disputó el cetro vacante del CMB ante el camerunés Sakio Bika en junio de 2013, en un pleito muy cerrado, en el que el mexicano logró poner en malas condiciones al africano.

Después de la derrota, Peribán ha buscado recuperar una posición en las clasificaciones, que le permita volver a ser considerado retador de un cinturón.

Creo que el organismo ha tomado en cuenta las condiciones en que las que llegué y no me afectó demasiado en la clasificación, considera.

Este año hará un par de peleas a 10 asaltos para recuperar puestos en la clasificación, y tiene la esperanza de que en 2015 pueda volver a disputar un cetro mundial. Lo buscará mediante entrenamientos en Estados Unidos, porque no quiere volver a presentarse en el cuadrilátero como un boxeador sin preparación.