Obligan a trabajadores y al titular de la dependencia a salir de las instalaciones
Maestros rompen las pláticas que sostenían académicos y egresados de Ayotzinapa con Martínez della Rocca
Tensión frente al edificio por la llegada de policías antimotines
Viernes 23 de enero de 2015, p. 6
Chilpancingo, Gro.
Integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (Ceteg) y estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa, cerraron este jueves las oficinas centrales de la Secretaría de Educación de Guerrero (SEG), obligaron a los trabajadores a salir de esas instalaciones –entre ellos al titular de la dependencia, Salvador Martínez della Rocca– y advirtieron que mientras no aparezcan con vida los 43 normalistas desaparecidos no habrá labores en esa dependencia.
Ayer por la mañana, un grupo de maestros de Ayotzinapa y egresados del plantel –encabezados por su director, José Luis Hernández Rivera– se reunieron en las oficinas centrales de la SEG con el titular de la dependencia, a quien le plantearon el cierre de la escuela y la desaparición del internado, y le solicitaron impulsar un proyecto de maestría y doctorado en esa normal rural.
En eso estaban, cuando, al filo de las 13:30 horas, maestros de la Ceteg irrumpieron en el encuentro y reclamaron al personal de la SEG que participara en ese diálogo, pues ‘‘por acuerdo de la Asamblea Nacional Popular (ANP) se impedirán las actividades académicas y de corte político’’ (como las próximas elecciones) en Guerrero.
Los maestros disidentes fijaron su postura y Martínez della Rocca les aseguró que no está de acuerdo con la reforma educativa. Asimismo, los inconformes reclamaron a los catedráticos de la Normal Raúl Isidro Burgos haber ido a plantear el cierre de Ayotzinapa cuando los 43 desaparecidos no han sido localizados, además de que los acusaron de ‘‘utilizar’’ a los padres.
A continuación, declararon concluida la reunión y la cancelaron. Entonces, obligaron a Martínez della Rocca a salir por la puerta trasera. Minutos después arribaron a las instalaciones –ubicadas en la avenida Ruffo Figueroa, en el sur de la ciudad– estudiantes de Ayotzinapa, quienes desalojaron a cientos de empleados y cerraron las puertas con candados.
Al mismo tiempo llegaron policías antimotines estatales, con el argumento de que pretendían resguardar al secretario de Educación y al personal de la SEG, pero los normalistas no les permitieron llegar hasta el inmueble y les exigieron que se retiraran.
Los normalistas expresaron a los uniformados que ahí no corría riesgo ningún trabajador. En un principio, los policías amenazaron con avanzar, pero los estudiantes respondieron que si no retrocedían les aventarían dos camionetas que estacionaron a unos metros.
La situación se mantuvo tensa durante 20 minutos, pues los policías antimotines no se retiraban y los normalistas recibieron refuerzos provenientes de la Normal de Ayotzinapa y contingentes del Frente Único de Normales Públicas de Guerrero.
Finalmente, los policías se retiraron alrededor de las 14:20 horas, al no poder avanzar hacia las instalaciones de la Secretaría de Educación de Guerrero.
Por la noche, las instalaciones fueron liberadas por los estudiantes, quienes mantuvieron comunicación con sus compañeros y padres de familia que estuvieron ayer en la ciudad de México en negociaciones con el gobierno.