Tampa Bay.

En medio del escándalo que envuelve a los Patriotas de Nueva Inglaterra por supuesta manipulación de balones antes de la final de la Conferencia Americana, Brad Johnson, ex mariscal campeón del Superbowl 37 con los Bucaneros de Tampa Bay, reconoció haber pagado para alterar los ovoides antes de ese campeonato, informa la cadena ESPN.com.

En entrevista para el Tampa Bay Times, Johnson confesó que se le dificultaba trabajar con los ovoides nuevos, situación que le motivó a tomar acciones en torno a los 100 balones con los que contaba la NFL antes del Súper Tazón disputado entre los Raiders de Oakland y los Bucaneros en 2003.

Le pagué a algunas personas para arreglar (raspar) los balones. Fui y tomé los 100 que había y me hice cargo de ellos, por lo cual gasté 7 mil 500 dólares, indicó.

Sus declaraciones avivan la crítica pública e interna que ha caído sobre los Pats –que ganaron 45-7 a los Colts– por la revelación de una fuente sobre los ovoides utilizados en ese partido, la cual aseguró que 11 de 12 balones no estaban inflados conforme el reglamento.

La NFL indicó que continúa la investigación para averiguar si Nueva Inglaterra incurrió en esa irregularidad. El vicepresidente para operaciones deportivas, Troy Vincent, dijo que espera que la pesquisa termine al final de la semana. Lo último que quiere después de una temporada manchada por casos de violencia doméstica es que un escándalo de trampa domine la conversación en la semana previa al Súper Bowl 49, en el que los Patriotas se enfrentarán a los Halcones Marinos de Seattle.

La NFL investiga el asunto no sólo porque manipular los balones puede otorgar una ventaja competitiva, sino porque podría poner en riesgo la honestidad del deporte.