En sesión maratónica el Senado aprueba la ley, que debe ser ratificada por los diputados
Se abre la puerta a una mejor representación de la sociedad
, afirma Michelle Bachelet
Jueves 15 de enero de 2015, p. 21
Santiago.
El Senado chileno aprobó este miércoles, tras una maratónica jornada de 21 horas, una histórica reforma electoral para poner fin al sistema binominal heredado de la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990) que beneficiaba a la derecha, y lo remplazó por uno de carácter proporcional moderado.
Luego de la votación de la ley, que deberá ser ratificada por la Cámara de Diputados, la presidenta Michelle Bachelet señaló que el nuevo sistema electoral era un anhelo esperado y necesario para renovar la política del país. Permitirá perfeccionar la democracia y se abre la puerta a una mejor representación de la sociedad chilena
, señaló.
Esto permite dar un salto a nuestra democracia, que después de 25 años termina con un sistema electoral único en el mundo y que, por supuesto, hizo mucho daño a la democracia
, celebró el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo. Añadió que ahora se inicia un nuevo proceso
de cara a las elecciones legislativas de 2017.
Por 24 votos a favor, tres en contra y siete abstenciones fue aprobado el proyecto, que contó con el apoyo de una senadora de centroderecha y dos independientes. De esta manera, y después de fallidos intentos en años anteriores, la centroizquierda logró echar abajo uno de los pilares de la dictadura, que favorecía a la derecha al otorgarle un sobrerrepresentación en automático con menos sufragios.
El proyecto de ley también incrementa el número de diputados de 120 a 155 y en la cámara alta se pasa de 38 a 50 senadores con el fin de mejorar la representatividad. Además, se establece una cuota de género con al menos 40 por ciento de candidatas mujeres.
La derecha se inconformó por voz de los senadores Hernán Larraín, de la Unión Demócrata Independiente, y Alberto Espina, de Renovación Nacional, al sostener que la reforma tiene como fin fortalecer a la coalición gobernante Nueva Mayoría. Larraín dijo que llevará el caso al Tribunal Constitucional.