El arquitecto, docente y consejero de Icomos tenía 77 años
Martes 13 de enero de 2015, p. 5
El arquitecto restaurador, docente y autor Carlos Flores Marini, conocido por su férrea y entusiasta defensa del patrimonio de México, falleció ayer víctima de neumonía. Tenía 77 años.
El pasado 11 de diciembre presentó el libro Del castillo al palacio, en Bellas Artes, y el día 13 recibió el Premio Federico Sescosse 2014, que da el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos, por sus siglas en inglés), capítulo México, por su labor en defensa del patrimonio monumental. En 1996 ganó el Premio Nacional de Arquitectura. Apenas el lunes 5 de enero había llegado de España, donde asistió a la exposición El itinerario de Hernán Cortés. Autor prolífico, dejó pendientes varios libros.
Nacido el 28 de mayo de 1937 en la ciudad de México, Flores Marini estudió arquitectura en la Universidad Nacional Autónomo de México (UNAM), a la vez que cursó estudios de historia en la Facultad de Filosofía y Letras, y de arqueología en la Escuela Nacional de Antropología. Se especializó en restauración en la Universidad de Roma.
A lo largo de su fructífera carrera participó en más de 150 proyectos de conservación, remodelación y revitalización de monumentos históricos, entre ellos la restauración del Alcázar de Colón, en Santo Domingo, República Dominicana, y los proyectos para la revitalización de los centros históricos de Salvador de Bahía, Brasil; Cartagena de Indias, Colombia; Panamá Viejo, El Casco Antiguo y Portobelo, Panamá, y Antigua, en Guatemala, además de su labor en la zona arqueológica de Copán, en Honduras.
Para él tenía gran significado haber participado en 1964 en el comité de redacción y ser firmante por México de la Carta Internacional para la Restauración y Conservación de Monumentos Históricos, conocida como Carta de Venecia.
También participó en la creación de las Normas de Quito, Ecuador, sobre conservación y utilización de monumentos y lugares de interés histórico y artístico (1967) y en la Resolución de Santo Domingo (1974).
Flores Marini inició su vida profesional en la zona arqueológica de Cuicuilco. Entre los cargos públicos que ocupó figuran la jefatura de Monumentos Coloniales del Instituto Nacional de Antropología e Historia y la Dirección de Arquitectura y Conservación del Patrimonio del Instituto Nacional de Bellas Artes (1977-1981).
Fue profesor titular de la Facultad de Arquitectura de la UNAM desde 1967, donde fundó la carrera de Restauración de Monumentos. Formó diversas generaciones en las escuelas nacionales de Antropología e Historia y de Conservación, Restauración y Museografía.
Los restos de Carlos Flores Marini fueron cremados la tarde de ayer.