El Polyfórum Cultural Siqueiros ni se traslada, ni se mueve, ni se destruye, señaló la directora del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), María Cristina García Cepeda, al término de la ceremonia luctuosa con la que se recordaron los 41 años del fallecimiento del muralista David Alfaro Siqueiros, ayer por la mañana en el mausoleo que resguarda los restos del artista en la Rotonda de las Personas Ilustres del Panteón Civil de Dolores.

La funcionaria explicó que está a la espera de una propuesta de los dueños del recinto que no afecte el espacio. Quieren construir algún inmueble que les genere recursos para tener suficiencia presupuestaria y dedicarla al mantenimiento y conservación del Polyfórum. El INBA tendrá que analizar su viabilidad por conducto de la Comisión del Patrimonio, para que el proyecto no afecte al inmueble.

Aspectos como el uso del espacio público que ocupa el recinto, continuó, competen al Gobierno del Distrito Federal (GDF). Nosotros le daríamos nuestra opinión, siempre velando por la no afectación del inmueble. La familia del maestro Siqueiros ha estado en comunicación con nosotros y a la espera de un nuevo proyecto. La expropiación es un asunto del GDF.

La directora del INBA afirmó que el Polyfórum Siqueiros requiere una intervención integral importante; incluso, se cuenta ya con un dictamen del Centro Nacional de Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble, el cual ya se entregó a los propietarios.

A mediados de los años 60, el empresario Manuel Suárez contrató a Siqueiros para realizar 18 obras de gran formato que llevarían por título La industria y El campo. Esas piezas serían destinadas a decorar un salón de convenciones que se construía anexo al hotel Casino de la Selva, en Cuernacava, Morelos. En 1965 el empresario anunció el cambio de sede y propuso al artista la realización del mural más grande del mundo.

Así, el proyecto inicial cambió al contarse con un espacio de 2 mil 400 metros cuadrados. Siqueiros aplicó “trucos de perspectiva que romperían visualmente las aristas de la arquitectura. Por sus imponentes dimensiones y alto contenido social y humanista, el Polyfórum sintetiza una existencia de búsquedas y hallazgos alimentada por el afán de llamar al ser humano a establecer la libertad y la justicia sobre la Tierra por medio del arte.

“La Marcha de la humanidad, obra cumbre del artista y estandarte del muralismo social mexicano, surgió del anhelo común de legar un patrimonio cultural que representara la evolución de la conciencia de libertad y de justicia en la historia de Latinoamérica”, señala la información que se difunde en el recinto cultural, ubicado en la colonia Nápoles.

Mentenimiento, necesario

La construcción del Polyforum Siqueiros comenzó en 1966; fue inaugurado en diciembre de 1971 por el presidente Luis Echeverría.

Los trabajos de conservación que ahora requiere el inmueble son parte de un proyecto que no se realizará de manera inmediata, detalló la directora del INBA: “Se tiene que hacer en etapas, estamos hablando de un par de años para concluirlo, depende de la decisión que muy próximamente tomen los propietarios para allegarse recursos. Nosotros estamos abiertos para apoyarlos.

La Comisión de Patrimonio no se ha negado a explorar posibilidades, siempre y cuando no se afecte de ninguna manera la ubicación ni la conservación del edificio. Hay cuestiones legales que surgen cuando el patrimonio cultural es de propiedad privada, pero el INBA está en la mejor disposición de aportar a los expertos en conservación y todo lo que signifique en especie. Estamos abiertos a esa posibilidad y deseosos de hacerlo, reiteró.

Por otra parte, la funcionaria confió en que este año el INBA no sufrirá un recorte presupuestal, “porque el dinero para la cultura siempre es prioritario y las necesidades son amplísimas. Desde luego, tenemos que ver con imaginación y talento cómo hacer más con menos, pero no vamos a bajar la guardia, sino a multiplicar las acciones del INBA. Tuve una reunión a principio de este año con mis colaboradores para decirles cuáles son las acciones para llevar los beneficios del arte y la cultura al mayor número de mexicanos; las nuevas tecnologías nos van a ayudar muchísimo para esos fines.

Por ejemplo, desde el año pasado estamos haciendo transmisiones vía satélite desde el Palacio de Bellas Artes hacia los estados de la República y contamos con pantallas en la explanada del recinto. Estamos trabajando.

Este año se iniciará la catalogación del archivo documental personal de Siqueiros, que ya está digitalizado.