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La actriz sueca que volvió loco a Marcello Mastroianni en La dolce vita falleció a los 83 años

Murió Anita Ekberg, el símbolo sensual de la fuente de Trevi

Fue musa de Fellini, quien la volvió a dirigir en Boccaccio ’70 e Intervista; en 1963 participó con Frank Sinatra en 4 for Texas

En 1956 recibió un Globo de Oro por la mejor actriz revelación

Foto
Dos momentos de la actriz. En 1955, en un aeropuerto londinense, y en 2010, al llegar a la alfombra roja del Festival de Cine de Roma, cuando se proyectó una versión remasterizada de La dolce vitaFoto Ap y Reuters
 
Periódico La Jornada
Lunes 12 de enero de 2015, p. a12

Estocolmo/Roma

Anita Ekberg entró a la historia del cine gracias a una única escena: su baño nocturno en la fuente de Trevi. En La dolce vita, cinta rodada por Federico Fellini en 1960 sobre la decadente alta sociedad romana, volvió loco a su compañero de reparto, Marcello Mastroianni, y con él a todos los hombres de Italia. La actriz sueca murió hoy a los 83 años a las afueras de la capital italiana tras una larga enfermedad.

El Iceberg sueco, como se conoció a la actriz durante algún tiempo, nació el 29 de septiembre de 1931 en Malmö, en el sur de Suecia. Octava hija de una familia de trabajadores, se convirtió en la reina de belleza de su país en 1950.

Un año más tarde se mudó a Estados Unidos, donde no tuvo mucho éxito en sus intentos de triunfar en Hollywood. Durante un recorrido del artista Bob Hope por Alaska, la actriz rubia de curvas generosas sustituyó a Marylin Monroe.

Me estaba congelando

En 1958 interpretó su primer papel en Italia, y dos años más tarde llegó el éxito de la mano de Fellini y La doce vita. La escena en la que se pasea dentro de la fuente de Trevi se convirtió en un clásico. En ella, Sylvia (interpretada por Ekberg) camina por la noche romana y se da un baño en la famosa fuente. ¡Marcello, ven aquí!, llamaba seductoramente a su compañero de reparto, que acaba metiéndose al agua.

Aquella escena, una de las más conocidas en la historia del cine, se rodó en enero y la actriz tuvo que meterse en el agua helada cubierta tan sólo por un vestido de noche. No fue muy agradable, recordó Ekberg en 2013 durante el festival de cine de Berlín. Me estaba congelando, dijo más tarde a la televisión sueca, al recordar la grabación de la escena. Pensé que mis piernas se estaban volviendo témpanos. El agua en la fuente viene de las montañas y la película fue filmada en enero, agregó.

Tras el gran éxito de taquilla, la artista se quedó en Roma. Pero dio más de que hablar por sus relaciones con hombres conocidos que por sus triunfos en la gran pantalla. Según contó en la Berlinale, tras la película de Fellini recibió muchas ofertas, pero la mayor parte no eran más que copias de La dolce vita.

Fellini la dirigió más tarde en la cinta Boccaccio ’70, en 1962.

Los hombres italianos no fueron los únicos que quedaron fascinados por Ekberg. En 1963 protagonizó 4 for Texas, junto a Dean Martin y Frank Sinatra. Con este último tuvimos un flirteo y me preguntó si podía casarse conmigo, recordó Ekberg.

Con Fellini volvió a trabajar en 1970 en el documental para televisión I Clowns, y en 1986 en la película Intervista, convirtiéndose así en su musa. Era considerada símbolo sexual, sobre todo en Italia, pero nunca entendió qué significaba eso.

Ekberg mantenía una relación tensa con su país de origen. A los medios no les convencían ni su imagen de sex symbol ni su torpe forma de expresarse en sueco, luego de tantos años en el extranjero. Por si fuera poco, criticó a la casa real sueca. La boda de la princesa Victoria fue escandalosa, afirmó en 2010 a la prensa.

Aun así el primer ministro sueco, Stefan Löfven, sólo tuvo hoy palabras de halago para la gran actriz. Fue por el mundo y dio aun más a conocer a Suecia, expresó al diario Aftonbladet.

Ekberg participó en una serie de películas con algunos de los actores más famosos del siglo XX, incluidos Audrey Hepburn y Henry Fonda en War and Peace (1956), por la que ganó un Globo de Oro como mejor actriz revelación ese año, pero su carrera declinó a partir de los años 70, aunque no dejó de actuar totalmente hasta 2002.

Nunca descartó volver a rodar una película. Al fin y al cabo, Bette Davis rodó incluso con 90 años, recordó en 2013.

Antes de la cinta 4 for Texas, ya había participado en comedias junto a Dean Martin y Jerry Lewis, en la década de los 50.

Ekberg fue cortejada por el excéntrico magnate y director de cine Howard Hughes, y después se casó con los actores Anthony Steel y Rik Van Nutter, de quienes se divorció, y no tuvo hijos. Más tarde, dijo que Sinatra le pidió matrimonio, pero ella rechazó la propuesta.

Anita tuvo muchos amigos que estuvieron con ella hasta el final, dijo Patrizia Ubaldi. Ekberg estuvo enferma durante dos años y enfrentó problemas financieros algún tiempo. Con un ingreso de jubilación muy bajo, no vivía con lujos en los últimos años, pero estaría mal decir que murió en la pobreza, dijo Ubaldi. Todavía poseía una gran casa de campo en el sur de la capital, agregó.

El funeral de Ekberg se llevará a cabo en Roma la semana próxima. Sus restos serán cremados y sus cenizas enviadas a Suecia, dijo su abogado.