Sábado 10 de enero de 2015, p. 6
Ciudad del Vaticano.
El arzobispo salvadoreño Óscar Romero, asesinado por un escuadrón de la muerte en 1980 e ícono de la Iglesia católica en América Latina, está más cerca de ser declarado santo.
Avvenire, el periódico oficial de los obispos católicos de Italia, informó el viernes que una comisión teológica del Vaticano determinó que Romero fue asesinado por odio a la fe
, lo que significa que será considerado mártir.
La determinación, que debe ser ratificada por la comisión de cardenales y de forma separada por el papa Francisco, significa que Romero puede ser beatificado sin que se le atribuya un milagro.
La beatificación es el paso previo a la santidad en la Iglesia católica.
Francisco, el primer papa latinoamericano, dijo a la prensa en agosto que Romero fue un hombre de Dios
y que esperaba que el proceso de canonización se realizara con rapidez.
El arzobispo de San Salvador fue asesinado a tiros el 24 de marzo de 1980 mientras celebraba una misa en la capilla de un hospital. A menudo denunciaba la represión y la pobreza en sus homilías.
Nadie fue llevado ante la justicia por el asesinato de Romero.