Viernes 9 de enero de 2015, p. 26
Caracas. Tras las celebraciones de fin de año los venezolanos volvieron a la realidad de verse forzados a hacer filas durante horas para entrar a automercados, en muchos casos, en un frustrado intento de comprar los escasos productos básicos existentes. Las carencias diarias comienzan a irritar a las personas que se ven obligadas a invertir buena parte de su tiempo en hacer las filas para adquirir desde pañales desechables hasta baterías para sus automóviles. Esto es humillante, y lo peor del caso es que cuando logras entrar no consigues ni la mitad de la lista. No hay azúcar, no hay leche, no hay pollo, no hay aceite, sólo conseguí arroz y una cajita de mantequilla
, dijo Beatriz Jaimes, ama de casa de 28 años, que junto a su bebé de un año esperó tres horas en una fila para entrar a un automercado de Caracas.