Martes 9 de diciembre de 2014, p. 31
Bruselas. Bélgica vivió este lunes una nueva jornada de huelga que afectó gravemente la actividad económica y los transportes, movimiento convocado por los sindicatos y apoyado por la oposición socialista en contra de las medidas de austeridad impulsadas por el gobierno de derecha. La tensión es cada vez más fuerte entre el nuevo gobierno de derecha, que asumió en octubre, y el arco político de izquierda y los sindicatos. Los sindicatos denuncian un programa de reformas cuyo objetivo es recortar gastos por 11 mil millones de euros en cinco años. El gobierno también impulsa retrasar para 2030 la edad de jubilación, pasando de 65 a 67 años. También denuncian la intención de desindexar en 2015 los salarios a la evolución de la inflación.