Hay baches en 30% de los 240 kilómetros; nos da pena cobrar el peaje
: empleado de Capufe
Domingo 9 de noviembre de 2014, p. 33
Durango, Dgo.
El mal estado de la autopista Durango-Mazatlán provocó una disminución de 50 por ciento en el número de automovilistas que por ahí transitan; los otros optaron por usar la carretera libre, reconocieron trabajadores de esa vía. Detallaron que de 240 kilómetros que tiene, la tercera parte –unos 80 kilómetros– están llenos de baches.
En un recorrido realizado por periodistas, entre ellos de La Jornada, se constató el mal estado de la vía que forma parte del Corredor Económico del Norte o Transoceánico.La verdad, nos da vergüenza cobrar el peaje por el uso de la autopista, pero ¿qué podemos hacer? es nuestro trabajo y si no lo hacemos, nos corren
, señaló un empleado de Caminos y Puentes Federales (Capufe) en una de las casetas.
Explicó que el aforo vehicular se ha reducido en los últimos tres meses y a la fecha, quienes usan ese camino, son personas que vienen de otros estados y van camino a Mazatlán mientras los habitantes del estado prefiere usar la vía libre. Son pocos los que se arriesgan a usar la autopista, pero es gente que ya sabe donde están los desperfectos y manejan con mucha precaución
, comentó otro trabajador de Capufe.
Durante un recorrido por ese camino se comprobó que al menos los primeros 80 kilómetros se encuentran en mal estado con un sinúmero de baches, algunos tapados con tierra, otros están abiertos, y varios tramos parecen de terracería por el mal estado de la carpeta asfáltica.
El director de Capufe, Benito Neme Sastré, reconoció el 30 de marzo el descuido en el que se encuentran los primeros 40 kilómetros de la autopista. Dijo que se invertirían más de 510 millones de pesos para rehabilitarla. Sin embargo, ya pasaron más de siete meses, no se han iniciado los trabajos y la carpeta asfáltica se ha deteriorado más.
Se observó que los primeros 20 kilómetros son los más dañados, incluso con la mayoría de baches, los siguientes 20 kilómetros están rastrillados –se levantó parte de la carpeta, se hicieron surcos con una máquina pero no se terminó con el siguiente paso para asfaltar el camino–. En los siguientes 40 kilómetros también hay imperfecciones.
Julio Ávila, usuario de esta autopista, dijo que los baches tronaron
una de las llantas de su automóvil y cuando acudió a la caseta para reclamar el daño, antes de él había otros tres conductores que estaban reclamando lo mismo. Dijo que algunas cuadrillas de trabajadores se encargan de tapar los baches en la autopista pero lo hacen de manera deficiente, sólo con cemento, arena y gravilla.