Refuerza la seguridad en Jerusalén este para prevenir disturbios
Viernes 7 de noviembre de 2014, p. 38
Jerusalén.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, reafirmó este jueves al rey jordano Abdalá II que no habrá cambios en el estatus del Monte del Templo en Jerusalén, en medio de un aumento de las tensiones en la zona. Unos 150 extremistas judíos marcharon por la tarde en reclamo del derecho no sólo a rezar, sino a apoderarse también del disputado lugar sagrado.
Tras los disturbios del miércoles y de que un miliciano de Hamas embistió con una furgoneta a un grupo de personas, con saldo de un muerto y 13 heridos, la oficina de Netanyahu emitió su comunicado en el que reitera el compromiso con Jordania, que es el guardián del sitio, conocido como Monte del Templo por los judíos y como Explanada de las Mezquitas por los musulmanes.
Netanyahu trató de rebajar la indignación entre los palestinos por los últimos acontecimientos. No habrá cambios en el estatus del Monte del Templo
, señaló en una conversación telefónica con Abdalá. Desde el miércoles Jordania, que custodia el recinto religioso como parte de los acuerdos de paz de 1994 con Israel, había retirado a su embajador en Tel Aviv por la represión policial israelí.
Políticos de derecha y nacionalistas judíos han exigido, en los últimos días, que la explanada sea puesta bajo control de Israel en lugar de la actual administración islámica Waqf.
Los ataques con vehículos tuvieron lugar luego de que palestinos se enfrentaron con la policía en el complejo sagrado, tras haber enfrentando antes a los activistas israelíes. Incluso, un segundo vehículo de un palestino también arrolló el miércoles a soldados israelíes en Belén, con tres heridos. Este segundo conductor se entregó a las fuerzas de seguridad israelíes el jueves, dijo el ejército.
Las restricciones a la oración de fieles judíos en el lugar datan desde el fin de la guerra de Medio Oriente en 1967, rechazadas desde entonces por los sectores duros israelíes. En ese conflicto, Israel se hizo con el control del este de Jerusalén –donde se ubica el lugar sagrado–, de la franja de Gaza y Cisjordania, los territorios donde los palestinos quieren establecer un estado independiente.
Las autoridades israelíes reforzaron nuevamente este jueves las medidas de seguridad en Jerusalén, en previsión de nuevos disturbios. La noche estuvo marcada por enfrentamientos entre palestinos y policías israelíes en Jerusalén este, con 16 personas detenidas por alteración del orden público
. En total 188 personas han sido detenidas en las últimas dos semanas.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, habló con el presidente palestino, Mahmud Abbas, y el líder de Hamas en el exilio, Jaled Mashaal, sobre el reciente enfrentamiento con colonos y fuerzas de seguridad en torno a la mezquita de Al Aqsa, en Jerusalén este. Abbas repudió las acciones de violencia y pidió ayuda a Turquía, mientras Mashaal refirió las tensiones con Netanyahu.
En medio de esta situación, se reportó que este jueves Israel permitió por primera vez desde 2007 que granjeros palestinos transporten sus productos a través de su territorio desde la bloqueada franja de Gaza a la ocupada Cisjordania, a fin de aliviar la deprimida economía en el enclave palestino.
En tanto, la Corte Penal Internacional (CPI) descartó procesar a Israel por el asalto militar de sus fuerzas del 31 de mayo de 2010 contra la Flotilla Libertad, que llevaba ayuda humanitaria a Gaza y que provocó la muerte de 10 activistas turcos. Concluyó que esos crímenes no eran de gravedad suficiente
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