Mazatlán, Sin., 24 octubre.

La caída de los precios de los granos básicos, a cuyo cultivo se dedican alrededor de 4 millones de agricultores, puede llevar a que el año próximo muchos dejen de sembrar, con el riesgo de que migren o se dediquen a actividades ilícitas, señaló Benjamín Grayeb, presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA).

Además, si los productores no utilizan ningún mecanismo de protección, como seguros de cobertura o apoyos al precio, ante el descenso de los precios de los granos, no sería rentable la actividad, sostuvo por su parte Baltazar Hinojosa, director de la Agencia de Servicios a la Comercialización y Desarrollo de Mercados Agropecuarios (Aserca).

Entrevistado en el contexto del Foro Global Agroalimentario, organizado por el CNA, contrariamente a lo que aquí han señalado expertos, Grayeb dijo que para solucionar el problema se debe incrementar el presupuesto destinado a apoyos a la comercialización, ya que miles de productores no sólo tendrán problemas en su economía, sino también de rentabilidad.

Explicó que con base en el incremento que se pueda dar en el presupuesto de egresos de 2015, se espera que los productores tengan capacidad para sembrar el año próximo, el cual tampoco pinta bien, y si no se les apoya, muchos no podrán sembrar: aunque se les preste a cero intereses, están destinados al fracaso.

–¿Se pueden ir a actividades ilícitas?

–En Michoacan, la gente del campo que tenía que abandonarlo porque no era rentable, se iban de migrantes a Estados Unidos. Muchos son jefes de familia, y si no tenemos para dar de comer a nuestros hijos, vamos a buscar alimentarlos. Sí, puede pasar –respondió.

Por su parte, Baltazar Hinojosa, director de Aserca, indicó que se requieren un poco más de recursos y debe haber mecanismos flexibles. Todo el que se dedique a granos, debe estar protegido, indicó.

Explicó que se requiere un mecanismo que enfrente el problema a corto plazo, y cuando los precios retomen su nivel seguimos con la agricultura por contrato. Dijo que la posición de Aserca es ordenar mercados y que se desplacen las cosechas de los estados excedentarios como Sinaloa, Tamaulipas y Sonora, donde producen todo y tienen que mandar las cosechas a los centros de consumo. Somos los responsables de que a quien produzca, se le pueda pagar de mejor manera.

Lo importante, añadió en entrevista, es hacer programas de reconversión de cultivos de maíz blanco a maíz amarillo o sorgo, que se utilizan para forraje. Recordó que se importan 8 millones de toneladas de maíz amarillo para consumo animal y con la reconversión estas compras se podrían reducir.

Precisó que para proteger la producción de todos los granos básicos (maíz, frijol, trigo y sorgo), que ascendió a 15 millones de toneladas, se gastaron 4 mil millones de pesos, y el valor de la producción es de unos 56 mil millones de pesos. Si el año próximo va a haber precios bajos, aunque sea a esos niveles hay que proteger la cosecha. Y si de repente sube el precio al liquidar la cobertura, hasta pueden salir ganando los productores, dijo.