Es la primera mujer de la cultura mandinga en tocar el instrumento
Lunes 20 de octubre de 2014, p. a11
Guanajuato, Gto., 19 de octubre.
Bellos sonidos que brotan de la kora, arpa de 21 cuerdas, se mezclan a la perfección con la voz de Sona Jobarteh en canciones tradicionales de la cultura mandinga de África occidental.
Considerada la primera virtuosa femenina de la kora, Jobarteh presentó ayer Fasiya, su disco más reciente, en la explanada de la Alhóndiga de Granaditas. Su energía y pasión contagiaron al público de Guanajuato con piezas que hablan de su cultura, de la mujer y del amor.
En mi nueva producción resalto la herencia, la historia de mi gente, la tradición que se lleva de familia a familia. La cultura mandinga forma parte de una civilización que utiliza la música para celebrar y canalizar los sentimientos
, explica la artista.
En sus obras la compositora transmite no sólo su cultura, también la importancia de preservar sus tradiciones, su identidad, siempre con un toque fresco.
Contenta de visitar México, la intérprete recuerda que tiene un gran compromiso por ser la primera mujer en romper una tradición de siete siglos. Cuando formas parte de la familia griot de la comunidad oeste de África, normalmente los hombres se encargan de los instrumentos y las mujeres cantan, por lo cual yo soy la primera en tocar este instrumento
.
Interesada en generar cambios en Gambia que favorezcan la identidad cultural, Sona y su familia crearon un centro educativo en el que los jóvenes tienen acceso a la educación artística.
La escuela influye en las mujeres, pero en realidad mi objetivo principal no era que las mujeres desearan tocar los instrumentos de inmediato. Sólo tenía la visión de poner a la mano de todos la música tradicional, para que reconocieran su importancia.
