El mayor fabricante mundial de productos para el hogar, Procter & Gamble –multinacional de la que es miembro del consejo de administración el ex presidente Ernesto Zedillo–, y el gigante juguetero Hasbro están en el centro de una investigación sobre posible elusión de impuestos en México, que podría costar a esas corporaciones cientos de millones de dólares en conjunto, dijeron fuentes a Reuters.

En enero, el gobierno mexicano comenzó una investigación de 270 empresas por supuestamente haber explotado lagunas fiscales, que le costaron impuestos al país durante años.

Inicialmente, siete multinacionales fueron el foco de la auditoría informal del gobierno dirigida por Oscar Molina, encargado de grandes contribuyentes del Servicio de Administración Tributaria (SAT). Molina afirmó que estaba en discusiones avanzadas con dos empresas para que pagaran más impuesto sobre la renta (ISR) correspondiente a años previos.

El funcionario no mencionó a las compañías, pero comentó que una ha estado en litigios desde 2005 sobre su presencia gravable en México, mientras la otra ha sido menos agresiva y ha hecho cambios graduales a su estructura tributaria.

Cinco fuentes han dicho a Reuters que las empresas son Procter & Gamble y Hasbro, que es el segundo fabricante de juguetes del mundo por participación de mercado, según datos de Euromonitor de 2013.

En su reporte de resultados del segundo trimestre, Hasbro dijo que está litigando contra estimaciones tributarias de las autoridades mexicanas que alcanzan 250 millones de dólares entre 2000 y 2007, relacionados con cómo contabiliza transacciones transfronterizas.

La empresa participa en discusiones con las autoridades tributarias mexicanas para determinar si las dos partes pueden alcanzar un acuerdo en estos asuntos, indicó Hasbro en el reporte. Agregó que hizo a las autoridades una oferta de acuerdo, pero no especificó el monto.

El SAT refirió que la investigación, que incluye a un puñado de empresas, se centra en examinar estructuras corporativas que permiten que ganancias basadas en actividades de manufactura en México o ventas en el país sean reportadas en unidades foráneas, fuera del alcance de la autoridad mexicana.

Molina alega que esas unidades en el extranjero que derivan ganancias de actividades en México tienen una presencia gravable de facto o establecimiento permanente en el país, por lo cual puede cobrar impuestos a sus beneficios locales.

Autoridades tributarias en Noruega, España y Francia han acudido previamente a las cortes para argumentar que una multinacional que usa esos esquemas de cambio de localización de ganancias tiene establecimiento permanente en sus países.

Pero la mayoría de esos intentos han fallado, por lo cual varios países están presionando por cambios en reglas tributarias internacionales, que vuelvan a poner bajo su alcance esas ganancias trasladadas al extranjero.

México tiene una tasa de ISR a empresas de 30 por ciento, frente a un promedio de 25 por ciento de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Estamos trabajando en el entendido de que hay establecimiento permanente, sostuvo Molina en junio, durante una entrevista con Reuters. Las empresas se llevan una parte de sus ingresos. Nosotros decimos no, no, no, el ingreso no es solamente eso. Es más amplio, y es a través de tu establecimiento permanente.

P&G y Hasbro no quisieron hacer comentarios sobre si estaban siendo investigadas. Ninguna de las dos firmas reveló sus obligaciones fiscales en México. La portavoz de Hasbro, Julie Duffy, dijo que la empresa juguetera suele estar envuelta en auditorías tributarias en el mundo.

En un correo electrónico, la portavoz de P&G, Jennifer Corso, dijo que la firma paga todos los impuestos que debe en más de 150 jurisdicciones tributarias y que no practica una planificación tributaria agresiva.

P&G, que tiene su sede en Ohio, Estados Unidos, fabrica desde las navajas de afeitar Gillette hasta el detergente Tide y emplea a unas 7 mil personas en México en ocho plantas, dos centros de distribución y una oficina, según la empresa.

El expresidente mexicano Ernesto Zedillo pertenece desde 2001 al consejo de administración de la trasnacional Procter and Gamble, donde también preside el comité de gobernanza y responsabilidad pública y es miembro del comité de innovación tecnológica. Además de Procter, Zedillo es consejero en multinacionales como Alcoa y Citigroup y en Promotora de Informaciones (Prisa), editora del diario español El País.

En México Procter and Gamble es conocida por sus marcas Gillette, Pantene, Always, Koleston, Naturella, Tampax, Ace, Ariel, Charmin, Eukanuba, Maestro Limpio, Duracell, Metamucil, Pepto-Bismol, Vick y Pampers, entre otras.

Revisión de reglas

Un documento confidencial, sin fecha, que según una fuente fue enviado por P&G al gobierno mexicano en 2013, describe las operaciones de la firma en México.

Reuters pudo ver que el documento muestra ingresos por unos mil millones de dólares y 3 mil millones de dólares en exportaciones desde el país en 2012.

Ni Hasbro ni P&G han dicho cuánto impuesto sobre la renta pagan anualmente en México. El SAT no indicó cuánto considera que deben pagar las dos empresas con las que está en conversaciones avanzadas.

Hasbro, conocida por juguetes como Mi Pequeño Pony y Transformers, genera 200 millones de dólares en ventas en México al año, dice un documento confidencial, también sin fecha, que según la fuente fue presentado al gobierno en 2013. La juguetera tiene oficinas en la ciudad de México, un centro de distribución y personal de ventas en cinco ciudades. La empresa, con sede en Rhode Island, dice que tiene 245 empleados en México.

Las acciones de México reflejan la creciente frustración entre economías emergentes con las lagunas fiscales en la legislación internacional, que grandes empresas explotan para cambiar la localización de sus ganancias a paraísos fiscales. Para el SAT con eso las empresas evitan cumplir sus obligaciones fiscales.

En 2012 el grupo de las 20 economías líderes (G-20) incrementó sus esfuerzos para atacar la elusión fiscal corporativa, tras reportes que causaron escándalo acerca de que empresas como Apple y Google empleaban complejas estructuras para reducir el pago de impuestos.

El G-20 le pidió a la OCDE que revisara las reglas sobre cómo se cobran impuestos a las trasnacionales, lo que reforzó la posición de México para llevar a cabo su investigación.

México, destino preferente de ensambladoras de vehículos y plantas industriales ligeras, tiene los menores ingresos tributarios de la OCDE.

El principal factor en determinar si una empresa tiene presencia fiscal o un establecimiento permanente en un país es el tamaño de sus operaciones de ventas en el lugar. Pero lagunas legales permiten a las empresas evitar pesados gravámenes en países con altas tasas impositivas donde generan grandes ingresos por ventas, por ejemplo, al negociar que sus clientes firmen sus contratos de venta fuera del país.

Molina comentó que podría completar rápidamente auditorías formales a las empresas con las que está en conversaciones avanzadas e ir a la corte si no alcanzan un acuerdo.

(Con información de la Redacción)