Siguen los festejos por los 20 años de Tándem, compañía dirigida por Leticia Alvarado
desata emociones
Persiste la búsqueda de vasos comunicantes entre la danza y el resto de las artes, dice su directora
Viernes 26 de septiembre de 2014, p. 4
La gran amistad entre Vicent van Gogh y su hermano Theo, documentada en más de 600 cartas que intercambiaron, inspiró la coreografía Van Gogh: al vuelo de los girasoles, estrenada anoche por Tándem Compañía de Danza, que dirige Leticia Alvarado.
En el Teatro de las Artes del Centro Nacional de las Artes, los bailarines de la agrupación –que este año celebra su 20 aniversario– escenifican 13 escenas en torno a la vida del pintor holandés, quien en sus obras plasmó su sufrimiento interior, dolor y locura.
Dedicar una pieza a un artista es una constante en las creaciones de Alvarado. Al respecto, la coreógrafa señala: “Es una pasión que me sigue desde hace tiempo y el trabajo acerca de Van Gogh parte de una lectura que realicé hace muchos años sobre la novela del estadunidense Irving Stone, Anhelo de vivir, basada en las cartas del pintor y su hermano Theo.
No es una obra biográfica: es danza. Está relacionada con las emociones que desatan las pinturas del artista y con algunos momentos de su vida que me motivaron a realizar la pieza, la cual se presenta a manera de cuadros.
Universo conmovedor
Al vuelo de los girasoles es un viaje hacia estas sensaciones que provoca la pintura del artista, hacia su color, hacia unos pasajes de su vida. La danza, evidentemente no es literatura, es una abstracción, pero con esta propuesta intentamos que el público sienta, perciba y se conecte con algunas cosas que sabe, ha visto o escuchado sobre Van Gogh
, explica la directora de Tándem a La Jornada.
A la bailarina y coreógrafa le conmueve cómo fue la vida del artista holandés, sobre todo el fracaso que enfrentó profesionalmente y las circunstancias que vivió antes de dedicarse a la pintura. “Creo que su obra habla mucho de lo que en el fondo fue Van Gogh y del triunfo que finalmente logró plasmar en su obra después de tantos fracasos y vicisitudes.
De ese universo que puede ser verdaderamente conmovedor, demoledor en algún sentido, partimos para realizar la obra. Es una coreografía-homenaje dedicada a Vincent van Gogh, un proyecto que nos vuelve a encaminar hacia la búsqueda de vasos comunicantes entre la danza y el resto de las artes
, precisa Alvarado.
La agrupación, que inició los festejos de sus 20 años con la obra Un viento llamado Virginia Woolf, ahora regresa a los escenarios con el estreno de Van Gogh: al vuelo de los girasoles, coreografía brillante y desbordada, como fue la personalidad del pintor
.
Para Leticia Alvarado, Premio Nacional de Danza José Limón 2010 y autora de más de 40 coreografías, tener una trayectoria de dos décadas habla de solidez, permanencia y entrega. “El arte escénico es colectivo y complejo, porque se trata de las relaciones humanas, de encontrar los mecanismos y las formas en que pueda un grupo de bailarines jóvenes mantenerse en el medio.
Nada es fácil en esta vida, pero la danza es algo que me apasiona y por lo que voy a seguir luchando y trabajando.
En la creación de la pieza también participaron los bailarines Daniela Rochín, Eréndira López, Cassandra Prado, Carolina Echeverría, Alejandro Álvarez, Óscar Reyes.
Los festejos de Tándem continúan con Van Gogh: al vuelo de los girasoles, que este fin de semana se presenta en el Teatro de las Artes (Río Churubusco 79, esquina calzada de Tlalpan, estación General Anaya del Metro). Funciones: viernes a las 20 horas, sábado a las 19 horas y domingo a las 18 horas.