Entrevistas a sobrevivientes y necropsias de jóvenes muertos, en la pesquisa, afirma
Miércoles 24 de septiembre de 2014, p. 15
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) presentará su informe sobre los hechos ocurridos en el municipio de Tlatlaya, estado de México, en seis semanas, afirmó el titular del organismo Raúl Plascencia Villanueva, quien adelantó que los testimonios de los pobladores del lugar aseguran que se registró un enfrentamiento ese día entre soldados y civiles que duró alrededor de dos horas.
Aún y cuando Plascencia dijo en entrevista que sería prematuro hablar sobre la responsabilidad o inocencia de los soldados en el presunto ajusticiamiento de los 21 civiles, ocurrido en dicho municipio mexiquense el 30 de junio, confirmó la versión dada a conocer por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), en el sentido de que los militares repelieron un ataque a tiros, lo que derivó en la muerte de los jóvenes.
Entrevistado ayer al término de su participación en el seminario La defensa nacional del Estado mexicano, Plascencia Villanueva confirmó que la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido) ya inició las investigaciones sobre los hechos.
Agregó que desde julio pasado la CNDH inició una investigación –actualmente conformada por 700 páginas– sobre lo ocurrido en el municipio mexiquense, que incluye inspecciones oculares, dictámenes periciales, testimonios de tres sobrevivientes (una mujer que fue la que declaró a una revista estadunidense que los soldados habían ejecutado a los jóvenes, después de que éstos se habían rendido y dos personas que están detenidas en el penal de Tepic, Nayarit), así como de vecinos del lugar, lo que les permitirá presentar un informe amplio.
Plascencia aseguró también que la comisión ya tuvo acceso a las conclusiones de las necropsias de los jóvenes muertos, que es información que formará parte del reporte que dé a conocer.
Señaló que también se han reunido con la mamá de la joven que reveló a la publicación estadunidense la actuación de los soldados y sostuvo que ésta no solicitó ninguna medida cautelar o de protección.
Insistió en que el organismo que encabeza trabaja en reunir las evidencias necesarias, como el parte informativo que rindieron los elementos del Ejército, la investigación de la Seido y la averiguación previa que inició en su momento la Procuraduría de Justicia del estado de México.
Señaló que hasta la fecha no se han entrevistado con soldados que tomaron parte en el operativo, pero que una vez que analicen la información de la Secretaría Defensa Nacional se decidirá si solicitan reunirse con algunos de ellos.
La joven, cuyo nombre no se ha dado a conocer, comentó a la publicación estadunidense que estuvo retenida una semana en las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México en Toluca y en la Seido, donde fue obligada a firmar documentos y a ser fotografiada junto a las armas incautadas por el Ejército el 30 de junio.
A mediados de julio, la agencia de noticias Associated Press difundió un cable en el que sugirió que la muerte de los 21 civiles pudo haber sido por fusilamiento, dado que había poca evidencia de un enfrentamiento armado. Sin embargo, la Sedena ha mantenido la versión de que los militares repelieron una agresión y que los fallecimientos ocurrieron en el marco del tiroteo.