Renato Sales Heredia, coordinador nacional antisecuestros, advirtió acerca de la fragmentación de bandas criminales como Los Zetas o el cártel del Golfo, cuyos integrantes utilizan el plagio para obtener no sólo recursos financieros, sino también humanos.

En Tamaulipas hay una atomización de los grupos delincuenciales; hay diversos grupos que se enfrentan entre sí y que, efectivamente, están tratando de reclutar gente, respondió a una pregunta acerca de la situación en esa entidad.

Otra causa del aumento de las tasas regionales de secuestro se refiere al agregado de denuncias, algunas incluso de delitos que se cometieron en 2012, así como por una mayor confianza en la autoridad, aseveró.

Si se denuncia un secuestro de 2012 en 2014, pasa a la contabilidad de los secuestros reportados en 2014; eso representa que se ha incrementado en cierto nivel la confianza hacia las autoridades de procuración de justicia en esa entidad federativa, apuntó.

En el caso particular de Tamaulipas, el funcionario puso énfasis en la participación de elementos de la Gendarmería Nacional, nueva división de la Policía Federal, con el fin de evitar los secuestros y atender las consecuencias del choque y división de grupos criminales, no sólo antagónicos en su origen.

“Tamaulipas cruza por una situación compleja. Hay un enfrentamiento no sólo entre grupos delincuenciales, particularmente Los Zetas y el cártel del Golfo, sino conflictos dentro de los propios grupos. O sea, hay una gran dispersión y atomización de estas bandas que se traduce en este tipo de acontecimientos”, afirmó.

A nivel operativo, la coordinación de la que está a cargo solicitó para el año entrante una partida presupuestal de unos 80 millones de pesos que, en opinión de Renato Sales Heredia, será suficiente para atender su responsabilidad.

Comentó que desde ahora trabajan con las 32 unidades antisecuestro del país y se da seguimiento especial a las 10 entidades que reportan 83 por ciento de la incidencia de este delito.

El funcionario federal convocó a conferencia de prensa para dar a conocer la desintegración de una banda de secuestradores de Tabasco, quienes raptaban lo mismo a ancianos (hay uno de 89 años) que a menores de edad. Varias víctimas, de quienes se ofrecieron algunos detalles, tenían más de año y medio en cautiverio.

El grupo delictivo estaba encabezado por Geremías Márquez Bautista y Fabiola López, detenidos en julio pasado y actualmente sujetos a proceso. La más reciente aprehensión es la de Reynaldo López Camacho y algunos de sus presuntos cómplices.

A escala nacional, la incidencia de este delito es la siguiente: de enero a julio han sido denunciados 909 casos. El número más alto lo tiene Tamaulipas, con 158 averiguaciones previas, seguido de Michoacán, con 82; estado de México, con 79; Morelos, 70, y Tabasco, 69.

Por tasa (denuncias por cada 100 mil habitantes) a la cabeza está igualmente Tamaulipas (4.5); en segundo sitio, Morelos (4.1), y más abajo Tabasco (2.9), Michoacán (2.0) y Guerrero (1.9).

El número de víctimas es distinto. En los primeros siete meses del año se reportaron mil 188 afectados, 340 de los cuales fueron privados de su libertad en Tamaulipas (42 en junio y luego hay un salto a 121, en julio); seguido por Veracruz, 111; estado de México, 100, y Morelos, 90.