Representantes de la autoridad tradicional de la tribu yaqui censuraron la aprehensión de su vocero Mario Luna Romero, a quien la policía del estado acusa de presunto secuestro y robo.

En un documento entregado en esta redacción, los líderes de esta comunidad –que se opone a la construcción del acueducto Independencia– señalaron que los hechos imputables a Luna Romero y otros miembros del pueblo se aplicaron con base en los usos y costumbres, para sancionar a quienes infringen nuestras leyes, por lo que es improcedente la acusación judicial.

Acusaron al gobernador de Sonora, Guillermo Padrés Elías, de incurrir en arbitrariedades y prepotencia y demandaron la liberación inmediata del vocero yaqui, a quien consideran preso político.

Luna Romero fue detenido el pasado 11 de septiembre en Ciudad Obregón, Sonora, por elementos de la policía judicial. Se le acusa de ser presunto participante en el secuestro del yaqui Francisco Antonio Delgado, quien ha trascendido tiene vínculos con el gobierno del estado. Diversas organizaciones nacionales e internacionales, entre ellas Amnistía Internacional, han manifestado su preocupación porque la aprehensión tenga motivos políticos y sea en represalia por la oposición de la comunidad yaqui a la construcción y operación del acueducto Independencia.

El mal gobierno, con el uso de prepotencia y la arbitrariedad apresó al secretario de la autoridad tradicional del pueblo de Vicam, a la usanza de esquemas arcaicos (...) A Mario Luna y a otros miembros de nuestro pueblo se les acusa de secuestro, cuando únicamente se aplicó nuestra ley interna, para incorporar al orden a los que infringen las mismas. De este tipo de casos se aplican, en promedio al año, cinco y no hay ninguna objeción, señalaron los representantes de la autoridad tradicional.

Agregaron que los imputados por las autoridades estatales “no se encontraban en el momento y lugar de los hechos, perseguidos por el gobierno local.

“Estas arbitrariedades del gobierno de Sonora busca criminalizar nuestra lucha mediante la fabricación de delitos y el desprecio hacia nuestro pueblo, como lo han manifestado públicamente al acusarnos de ‘criminales perversos’, por el solo hecho de defender nuestro patrimonio.”

Añadieron que de abril de 2013 a abril de 2014, del mencionado acueducto el gobierno estatal ha robado 30 millones de litros de agua de la cuenca del río Yaqui y se ha inyectado al río Sonora para dotar de este recurso a la ciudad de Hermosillo.