La Comisión Nacional Forestal (Conafor) destinará 8 millones de pesos a ejidos y comunidades de la cuenca media alta del río Sonora para apoyar a comunidades afectadas por el derrame de residuos peligrosos de la mina Buenavista del Cobre, en Cananea.

En un comunicado, la comisión informó que se beneficiará al sector social, conformado por 2 mil 592 ejidatarios y comuneros de 13 núcleos, para realizar obras que mejoren la calidad del hábitat para fauna y flora, como rehabilitación de represas, apertura de brechas cortafuego, trabajos de conservación de suelo, reforestación y recolección de agua.

En tanto, la organización internacional Greenpeace consideró que el gobierno y los legisladores, en lugar de garantizar el acceso al agua, derecho humano reconocido en la Constitución, busca multar al contaminador, ‘‘como si poder pagar diera el derecho a contaminar. Es un criterio equivocado e inaceptable, incluso con el anunciado fideicomiso para la zona; la prevención es el único modo de evitar desastres tan lamentables como el ocurrido en Sonora’’.

El derrame es consecuencia de la laxitud de las instancias federales para hacer valer la ley en materia ambiental y de la negligencia con la que opera la industria privada con tal de sacar el máximo provecho económico a costa incluso de la vida y de los ecosistemas, señaló la organización ambientalista.

‘‘La negligencia de Grupo México, la laxitud de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y del gobierno de Sonora deben terminar’’, señaló Sinaí Guevara, coordinadora de la campaña contra tóxicos de la organización.

En un comunicado anunció que en los próximos días se contará con los resultados del muestreo que realizó en distintas partes del río Sonora, tanto del agua como del sedimento que es donde al final se alojan los metales pesados, lo que provoca que éstos permanezcan incluso escondidos durante años.