Para varios clavadistas juveniles mexicanos, el nivel de los Juegos Centroamericanos y del Caribe ya quedó un poco abajo, aunque eso no significa que no deban esforzarse para subir al escalón más alto del podio en la justa regional de Veracruz, comentó el entrenador de la especialidad Iván Bautista.

Entrevistado vía telefónica antes del selectivo, dijo que de ninguna forma es poner presión adicional a los competidores mayores o juveniles; se trata de pedirles que demuestren lo que saben y han hecho bien en certámenes alrededor del mundo ante los mejores de la especialidad.

Sobre los buenos resultados de uno de sus pupilos, Rodrigo Diego, quien ganó dos preseas en los Juegos Olímpicos de la Juventud –primer nacional en lograrlo– y tres en el Mundial Juvenil de la especialidad en Rusia, comentó que sin duda tuvo una destacada actuación, pero debe superarse más con un par de clavados de mayor grado de dificultad que aún no muestra en concursos porque deberá terminar de afinarlos.

En su oportunidad, Juan Colín, coordinador de clavados en la Federación Mexicana de Natación, estimó que el selectivo de este fin de semana, a realizarse en el Centro Deportivo Olímpico Mexicano, será uno de los más difíciles por el alto nivel alcanzado por los competidores. Los que ganen las plazas harán un digno papel en Veracruz, pero aquí (en el DF) se darán un agarrón muy fuerte.

Por otra parte, consideró una escuela de alta calidad la de Iván Bautista en Guadalajara, por lo que “estamos viendo la posibilidad de replicarla –para colaborar en otras entidades donde los entrenadores también hacen un excelente trabajo–, para acelerar el progreso de nuestros competidores”.

Jorge Carrión, hacedor de exponentes de calidad, consideró que los clavadistas mexicanos tendrían la obligación de copar los primeros lugares de los JCC, por la calidad que ostentan, y no confiarse de sus oponentes del área, porque en una de esas les pueden dar la sorpresa.