Realizaron un montaje, denuncia el padre del universitario
Miércoles 20 de agosto de 2014, p. 12
La Procuraduría General de Justicia del Estado de Oaxaca (PGJO) pretende dar por muerto al joven Israel Moreno, estudiante de geografía que desapareció en julio de 2011 en la zona de Chacahua, sin tener el cuerpo para comprobarlo y basándose únicamente en los supuestos dichos de unos pescadores, como una forma de dar carpetazo
al asunto y encubrir a los responsables, afirmó el padre del muchacho, Carlos Moreno.
En entrevista con La Jornada, denunció que ni la PGJO ni la Procuraduría General de la República han hecho nada para dar con el paradero de su hijo, pese a que él los ha dotado con información valiosa producto de investigaciones que hizo por su cuenta, y sólo han aprendido a cuatro personas por su supuesta participación en los hechos, pero sin comprobar de manera clara su involucramiento.
En diciembre de 2011, seis meses después de que supiera de su hijo por última vez, las autoridades de la procuraduría oaxaqueña le llamaron para anunciarle que Israel estaba muerto, pero el único elemento que tuvieron para afirmarlo es que un grupo de pescadores de tiburón se habían encontrado un cuerpo en altamar –el cual no recogieron–, que correspondería al del muchacho, estudiante de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Ellos (los pescadores) describen el cuerpo que se encuentran como una persona de 1.55 metros de estatura, obeso, calvo y solamente con cabello corto en la nuca, pero Israel mide 1.70, tiene el pelo rizado, es blanco y delgado. Yo a los tiburoneros no los vi nunca y, para ser franco, ni siquiera sé si existan
, aseveró Carlos Moreno.
Pese a la vaguedad de los elementos que tenía, el médico que extendió el certificado de defunción los consideró suficientes para hacer una autopsia verbal
e incluso describir la trayectoria de las heridas de cuchillo con las que supuestamente habría muerto el joven y el daño que causaron en su cuerpo.
Cuestionado por el padre del joven sobre estas irregularidades, el perito admite –incluso por escrito– que el día en que escribió ese dictamen estaba muy cansado
.
Al mismo tiempo que pretendieron dar por muerto al estudiante, funcionarios del Poder Judicial de Oaxaca acudieron a la casa de sus padres sin identificarse para exigir que firmaran una serie de papeles mediante los cuales podrían cobrar una supuesta indemnización económica –mismos que no signaron– y dieron a conocer el nombre de cuatro personas acusadas de robar y matar a Israel.
Sin embargo, enfatiza Carlos Moreno, el comandante Luis Vázquez Martínez es el que está haciendo todo este montaje, porque nunca hubo ninguna investigación. Sólo golpearon y torturaron a estas personas para obligarlas a declararse culpables y decir que el caso ya se había resuelto. Hay otros pobladores de Chacahua que ya admitieron que estaban amenazados o les habían ofrecido dinero para inducirlos a declarar lo que le convenía a la Procuraduría de Oaxaca
.
Todo lo que ha ocurrido en el caso de su hijo, recalca, “no es más que una gran simulación del estado. Primero fabrican culpables para ocultar su incapacidad de llevar a cabo una investigación. En México no hay búsqueda de los desaparecidos porque el gobierno no lo ve como algo urgente. Es cuando uno se pregunta “¿quieren desaparecer a los desaparecidos?’”