Cuatro óperas con estética anticonvencional y multimedia, en el Teatro de la Ciudad
Es un show dinámico que motiva la risa del público, acota el director
Se presenta el 29, 30 y 31 de agosto, en el céntrico recinto, y una versión para niños en el Cenart, los días 16 y 17
Sábado 16 de agosto de 2014, p. 9
Mozart es MozART, el arte musical per se de un genio reunido en una selección de cuatro óperas, cada una de 20 minutos, en formato accesible: Don Giovanni, La flauta mágica, Così fan tutte y Las bodas de Fígaro, presentadas con la estética del cabaret y apoyadas con elementos multimedia, el 29, 30 y 31 de agosto, en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, informó en entrevista el director Ragnar Conde.
Ragnar se inspiró en el espíritu irreverente del genio con alma de niño del siglo XVIII, y está seguro de que él aprobaría esta propuesta, pues era anticonvencional.
“Cada ópera estará intercalada con fragmentos de la vida del autor. Intervienen seis cantantes de ópera con trayectoria internacional; ellos van narrando pasajes de la vida de Wolfgang Amadeus, mezclados con el estilo cabaretero. Así se va introduciendo al público en esa actitud irreverente del compositor. En todas sus óperas emplea el doble sentido, por lo que acerca al espectador, tanto conocedor como neófito, al mundo de la ópera. Le quitamos la rigidez, donde sólo está el cantante por horas.
“Es un show dinámico, con numerosos cambios de vestuario. Esto se liga con proyecciones con las que van interactuando los actores. Hay quienes han preguntado si es una farsa, pero no; se trata de tomar las óperas con el sentido original, porque Mozart siempre buscaba hacer crítica social en todos los sentidos. Había mucha censura en su época y él ponía la ópera en una atmósfera refinada. De repente soltaba una frase sorprendente que incluso impactaría en el presente, por su connotación social, sexual o irreverente.”
Respuesta creciente
Esta obra ha sido presentada con éxito en otros foros, comentó por su parte Larisa Ximena Díaz, actriz, fotógrafa y quien se responsabiliza de mantener la interacción entre la compañía y las redes sociales. La respuesta ha sido muy interesante y creciente entre el público, que a su vez ha preguntado cómo puede integrarse al equipo de trabajo. Hay interés por el perfil de esta propuesta, por su carácter moderno y, sobre todo, por quienes son actores y han visto los montajes. Se han comunicado incluso de Asia
.
Ragnar añadió que no es que los planteamientos de Mozart le generen rubor. “Se da uno cuenta de que este hombre era extremadamente inteligente, pues mientras más refinada es su composición y más elegante, usa muchos dobles sentidos. Cuando se descubre su intención, sorprende.
“Este espectáculo lo tenemos en una versión deslactosada, en formato a piano, para niños. Esto se presentará en el Teatro de las Artes del Centro Nacional de las Artes, en el ciclo de Ópera para Niños, el 16 y 17 de agosto. La versión original será en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris con orquesta filarmónica. Antes la presentamos en el Centro Libanés, hace un año. El público abarcaba desde niños de cuatro años hasta ancianos. Todo salió bien y causó mucha risa. A los chicos les llama la atención el vestuario. Sobre Mozart hay muchas perspectivas. Para quien piense en música clásica se remitirá a algo muy bien estructurado. Otros parten de su imagen de genio, porque comenzó a componer a los cuatro años y ya era un virtuoso a esa edad. Compuso su primera ópera a los 12 años. De todo eso se habla un poco.
“A pesar de que se movía con la Corte, siempre se rebelaba de manera sutil, lo cual refleja en todas sus óperas. La crítica más compleja está en La flauta mágica, cargada de simbolismos, de ideas masónicas. Critica las convenciones sociales, la manera de vestir de la Corte, su forma de saludar. Las bodas de Fígaro tuvo repercusión en la Revolución Francesa. En su época estaba prohibido hablar de Fígaro, pero Mozart lo retomó, porque siempre iba en contra. Su fama y nivel musical le permitían darse permisos. Aunque se metiera en problemas lo hacía.”
Ragnar es director de teatro y estudió música, aspectos que le permiten montar y profundizar en una obra como esta. “MozART no es una versión meramente teatral e implica a la ópera, interpretada por cantantes adentrados en la obra mozartiana. Son seis voces.”
Ragnar sólo dirige y no actúa porque está convencido de que una obra como ésta requiere un ojo externo para saber hacia dónde se quiere ir. En el cine es más fácil que en las artes escénicas
, sostiene.
Esta obra ha sido solicitada por escuelas, cuyos maestros consideran benéfica la influencia de Mozart. No es un espectáculo tradicional. La gente se ríe mucho y eso es agradable. Estas obras fueron creadas para que la gente se riera, no había las convenciones de hoy. La ópera se fue volviendo un espectáculo elitista. Se quedaron esas ideas de que la ópera es cara, aburrida y que no se puede entender, además de que toca temas pasados de moda, pero eso no es cierto porque los tópicos son actuales, vigentes.
La ópera no siempre es aburrida
La ópera está dando un giro, porque antes las personas iban y se dormían. Hay óperas que son eternas y hasta da hambre, ganas de ir al baño. Hay quienes se duermen... yo me he dormido muchas veces; sin embargo, una misma ópera me ha dormido y una versión diferente se me ha hecho corta y quisiera ver más. Lo de nosotros puede ser todo, menos aburrido. El espectáculo es ópera-cabaret-multimedia con orquesta. En México no hay nada similar.
El espectáculo MozART, de Ragnar Conde, estará acompañado por la Orquesta Filarmónica de Acapulco, bajo la batuta de Eduardo Álvarez. Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, 29, 30 y 31 de agosto. Boletos en taquillas del foro y en Ticketmaster al 5325-9000.