La Orquesta Típica de la Ciudad de México, que este año celebra su 130 aniversario, es una agrupación de 95 atrilistas que requiere atención específica, como tener sede propia, presupuesto para el mantenimiento de sus instrumentos, así como el apoyo de personal administrativo, afirmó Ricardo Fuentes, director artístico del Centro Cultural Ollin Yoliztli.

“Lo ideal es que la orquesta tenga edificio propio, su auditorio, pero eso no es posible porque la Secretaría de Cultura (del Gobierno del Distrito Federal) es muy grande.

Actualmente se habilita un espacio para que tenga sus bodegas y sus ensayos, adelantó el funcionario, durante el anuncio del concierto de aniversario de la agrupación, efectuado anoche en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris.

El espacio donde se acondicionarán dos foros de ensayo, uno para danza y otro para la orquesta, se encuentra en el Centro Cultural Ollin Yoliztli. Se trata del antiguo restaurante La Scala.

Es un foro que tiene problemas, pues el domo que tiene provoca mucho calor y no hay un aislamiento acústico que permita separar donde tocan de la sala de conciertos; además, se deben acondicionar las bodegas para guardar los instrumentos, explicó Ricardo Fuentes.

El proyecto, cuya inversión es de un millón y medio de pesos, surgió de un convenio firmado por la Secretaría de Cultura y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta).

El director del Ollin Yoliztli informó que los trabajos de rehabilitación concluirán en septiembre u octubre y la Orquesta Típica de la Ciudad de México tendrá una sede fija, donde podrá desarrollarse mejor como agrupación.

Respecto de esta etapa de consolidación, Fuentes precisó: La orquesta no recuperará el esplendor el próximo año ni en dos, pero sí recibe una atención más adecuada, al igual que cada uno de los programas que tiene la Secretaría de Cultura.

Sin precisar una cifra del presupuesto actual, el funcionario indicó que se solicitará un incremento de 6 o 7 por ciento para atender las necesidades de la agrupación.

Entre los proyectos de la orquesta, su director Arturo Quezadas, explicó que el acervo de mil 300 obras será rescatado y digitalizado. Las piezas, que se encuentran en el Archivo Histórico del Distrito Federal, serán reconstruidas por dos arreglistas especializados en todos los géneros y las formas de orquestar en el pasado.

A propósito del concierto de aniversario de la agrupación musical más antigua de América Latina, Quezadas expuso que el programa incluyó piezas representativas de diferentes épocas de la Orquesta Típica de la Ciudad de México, como el himno de la agrupación, La Típica, que pertenece a sus fundadores Carlos Curti y Miguel Lerdo de Tejada; el vals Sobre las olas, de Juventino Rosas y la Rapsodia chiapaneca, de René Ruiz Nandayapa.

Así como el aria de la zarzuela Luisa Fernanda, y una pieza poco conocida de Arturo Márquez, Reuniones. También se interpretaron sones de tierra caliente como La charreada y Guadalajara.

Desde que se fundó el primero de agosto de 1884, la orquesta ha logrado combinar instrumentos considerados típicos (salterio, marimba y bandolón) con los de una sinfónica. El resultado es lo que conocemos como la música típica nacional.