Anoche se presentó en Bellas Artes
Al compartir con el público y los bailarines se ve que todos vivimos situaciones semejantes, dice
Miércoles 6 de agosto de 2014, p. 6
Para su debut en el Palacio de Bellas Artes, dentro de los festejos por el 80 aniversario del histórico edificio, la compañía quebequense de la joven Virginie Brunelle trajo Complexe des genres (2011), coreografía que aborda la relación hombre-mujer.
Tengo un particular interés por la pareja, manifiesto en esta obra que versa sobre las complicaciones de las relaciones entre hombres y mujeres
, expresó Brunelle en vísperas de la primera de dos funciones ofrecidas en ese recinto.
Abrumadas por sus miedos, las tres parejas de bailarines se pegan con sus cuerpos. El comienzo de la obra hace patentes los estereotipos entre hombres y mujeres, es decir, mientras se hace hincapié en la fuerza de los primeros, de las segundas se destaca la fragilidad. La obra habla de la búsqueda de la identidad mediante las relaciones.
Complexe des genres intenta desarrollar una serie de imágenes simbólicas
para adentrarse en estas uniones, acotó la coreógrafa, quien empezó en la danza a la edad bastante grande
de 20 años.
Sin embargo, Brunelle considera que el hecho de no haber escogido una carrera dancística le permitió ser más libre
.
Conforme avanza la obra, la pareja encuentra un equilibrio, a la vez que sale a flote la fuerza de la mujer.
El comienzo de la coreografía, que dura 65 minutos, no podría ser más elocuente: las bailarinas, ataviadas con tutús blancos, literalmente cuelgan, cabizbajas, de la cintura de los bailarines. Mientras éstos, con el torso desnudo, emiten sonidos fuertes, las mujeres parlotean de cabeza. Es evidente quién lleva el mando.
Como las cuatro obras en el repertorio del grupo buscan entender y desmitificar la experiencia humana, preguntada acerca de los resultados de sus investigaciones, la directora contesta que su proceso creativo parte de mi vida personal
.
Sin embargo, al compartir con el público y los bailarines una se da cuenta que todo mundo vive situaciones más o menos iguales
.
Contra la no danza
La Compañía Virginie Brunelle, fundada en 2008, se contrapone a una corriente muy en boga en Montreal: la llamada no danza
, debido a que su búsqueda más bien se centra en lo físico, es decir, el movimiento. La no danza
se apoya en la escenografía, la música y el espacio físico de los bailarines. Manejan una especie de teatralidad
.
Para Brunelle, su agrupación se distingue por ser más accesible
para el público, dada la mezcla de lo físico, la sensibilidad y las emociones
.
Las otras tres obras son Les cuisses á l’écart du coeur (2008), cuyo éxito fue inmediato, Foutrement (2010) y Plomb (2013). Antes de incursionar en la danza, Brunelle estudió violín, diseño gráfico y hotelería. Invitada por una amiga bailarina profesional a participar en una coreografía, el descubrimiento de la creación dancística fue como un relámpago, de allí que seguí por ese camino
.
Las clases de violín le dejaron un fuerte apego a la música clásica
, pues en Complexe des genres incluye música de Mozart, Chopin y Philip Glass.
Anoche ofreció la segunda y última función en el Palacio de Bellas Artes.
Después de su estancia en México, la compañía cumplirá compromisos en Italia y Corea del Sur.