Temporada de la obra Psico/Embutidos
Actores desnudos de entre 23 y 82 años interpretan el montaje de Richard Viqueira
Miércoles 6 de agosto de 2014, p. 5
La obra interactiva Psico/Embutidos: carnicería escénica propone reflexionar en torno al cuerpo y la carne, la edad y el tiempo. La idea es representar que la carne es lo único irrenunciable que tiene el ser humano
.
Con dramaturgia y dirección de Richard Viqueira y puesta en escena con los integrantes de la Compañía Titular de Teatro de la Universidad Veracruzana (UV), para esa propuesta se trabajó con el cuerpo de cada uno de los 19 actores y actrices, que en escena aparecen desnudos y cuyas edades oscilan entre 23 y 82 años.
La idea es que se aprecie cómo la piel va cambiando conforme la edad avanza, explica Viqueira. De ser una piel fina y tersa, con el devenir del tiempo, esa misma piel tiene arrugas, cicatrices, mutilaciones o cesáreas
.
En Psico/Embutidos... se narra de manera alegórica la travesía existencial de una Salchicha
, que intenta dar digna sepultura a su madre Longaniza
, así como mostrar la relación que ese singular personaje entabla entre el mundo carnal y espiritual, detalla el creador escénico.
“En el camino, Salchicha ha de enfrentarse a embutidos pornográficos, salchichones nazis, carnes de res kosher en campos de concentración, mortadelas que viajan en el tiempo, curas pedófilos que saborean ‘salchichitas’ cocteleras, albóndigas gurús tibetanas, pepperonis y butifarras que ejercen como ginecólogos o proctólogos”.
Por escuchar más al espectador
En escena, describe Viqueira, los actores aparecen desnudos, y en el cuerpo, como si estuvieran marcados como reses, llevan pintado un número que designa su edad
.
Jugando con la numerología, la edad sumada de la agrupación teatral y las distintas generaciones, es aproximadamente de mil años, los cuales convergen en un discurso común, añade el dramaturgo. Quisimos jugar de manera visual, verbal e intelectual, con ese grupo actoral que integra distintas generaciones y, sobre todo, experiencias personales
.
La cuestión no es que el espectador se enfrente a un actor, sino que sean dos personas las que se encuentren. Lo que uno diga, es tan importante, como lo que diga el interlocutor. De ahí que sea una obra interactiva
, pues el teatro, destaca Viqueira, debe tender a escuchar más al espectador, como el verdadero participe del fenómeno escénico
.
La propuesta estética de la escenografía busca replicar el aparato digestivo. Los espectadores transitan, de manera individual, por dicho dispositivo, como una alegoría de las distintas etapas de ser digeridos: la boca, tráquea, estómago, intestinos y ano de un personaje que deglute. En una especie de microescenas, espectador-actor trasminan emociones, sudores y confesiones.
El espectador aquí funge como alimento
. Va avanzando de una casilla
a otra, hasta pasar por los 19 espacios. Cada cabina, continúa Viqueira, es un mundo por sí solo. Los interpretes son responsables de ese mundo y de todo lo que pasa con quien lo visita
.
El público se desplaza mediante distintos toboganes, como si fueran los intestinos del personaje. El espectador de bolo alimenticio, al término de la obra termina siendo excretado
.
“En ese sentido –explica el creador escénico–, la obra intenta propiciar la reflexión respecto de la alimentación, excreción y mortandad, como fundamentos de nuestra existencia. La idea consiste en desarrollar y cuestionar que no somos más que alimento, que come alimento.”
Psico/Embutidos: carnicería escénica, de Richard Viqueira, con revisión dramatúrgica de Luis Mario Moncada, escenografía e iluminación de Jesús Hernández y Viqueira, escenofonía de Joaquín Chaz, montaje de la Compañía Titular de Teatro de la Universidad Veracruzana, se estrenó el pasado 2 de agosto.
Tendrá una breve temporada en la Sala Dagoberto Guillaumín, del Teatro del Estado, en Xalapa, Veracruz. Ayer se escenificó y continúa este miércoles y los días 7, 8, 9 y 10 de agosto.
Las funciones son de martes a viernes a las 20:30 y 21:15 horas. Sábados y domingos a las 19:30 y 20:15 horas.
El cupo es limitado a 40 personas. La obra sólo es apta para mayores de 18 años. Se sugiere llevar ropa cómoda.