Guadalajara, Jal., 27 de julio.

Trabajadores de Petróleos Mexicanos (Pemex) liberados el sábado por la noche del reclusorio de Puente Grande acusaron a la paraestatal de intentar desprestigiar a sus empleados para justificar las reformas a las leyes secundarias en el sector energético.

La madrugada del sábado 19 de julio, 14 choferes, cinco ayudantes de chofer y dos ingenieros encargados de turno fueron aprehendidos por la policía interna de Pemex, que los acusó de robo de combustible y los remitió a la Procuraduría General de la República. El grupo salió libre el sábado 26 por falta de pruebas.

Uno de los choferes dijo este domingo que hay un trasfondo político, pues los seis elementos de seguridad física de Pemex que los detuvieron llegaron de las oficinas centrales de la paraestatal en la ciudad de México, apoyados por policías municipales y estatales.

Jesús Plascencia, padre de otro de los liberados y chofer jubilado de Pemex, consideró mucha casualidad que estas detenciones ocurrieran cuando se discutían las leyes secundarias de la reforma energética.

En varias partes de la República ocurrieron operaciones similares, con la intención de denigrar la imagen de los trabajadores petrolero y de Pemex, para que el año que viene, si se realiza la consulta popular (sobre la reforma energética), la gente diga que está a favor de que Pemex se venda porque sus trabajadores se roban la gasolina, son deshonestos y que mejor empresas particulares o extranjeras se hagan cargo de Pemex, señaló.