La aviación mexicana está más endeble que hace tres años, las líneas aéreas comerciales del país redujeron su flota de 330 a 253 aeronaves (77 menos); tres de las aerolíneas más representativas del sector han visto mermadas sus utilidades al mínimo; hay empresas que están operando sin ganancias y compañías, como Aeroméxico y Aeromar, las cuales tienen cargas laborales complicadas.

El titular de la Dirección General de Aeronáutica Civil, Alexandro Argudín, planteó lo anterior en el foro Modernización de la política aeronáutica de cara a la liberación de los cielos en México.

El funcionario indicó que el emplazamiento a huelga interpuesto por la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA) contra Aeroméxico puede poner a la empresa en una situación difícil.

En el acto, la directiva de la Asociación Sindical de Pilotos de Aviación (ASPA), encabezada por Juan Carlos Díaz Chávez, indicó que existe la amenaza de que se establezca en el país una política de cielos abiertos, que llevaría al sector aeronáutico nacional a resultados catastróficos, porque no puede competir frente a las megacompañías aéreas internacionales.

El líder de ASPA alertó que hace unas semanas hubo una reunión de autoridades mexicanas del sector, con funcionarios del renglón aeronáutico de Estados Unidos, en la que se trató el tema de la política de cielos abiertos, y éstos plantearon la liberalización de algunas rutas del Caribe mexicano para las aerolíneas de su país. El gremio estaría en total desacuerdo, dijo, porque desaparecería la industria nacional.

Al respecto, el capitán Francisco Gómez Ortigoza, integrante de la secretaría de asuntos técnicos de ASPA, y Miguel Ángel Valero Chávez, presidente del Colegio de Pilotos Aviadores de México, dieron a conocer cifras de la disparidad de la industria aérea nacional y la estadunidense, para argumentar por qué no es posible otorgar quintas libertades a las empresas estadunidenses en territorio nacional, cuando el sector del transporte aéreo mexicano presenta un panorama alarmante.

La llamada quinta libertad ocurre cuando, por ejemplo, un vuelo de Delta llegue a México procedente de Houston y pueda vender los asientos desocupados para seguir su camino a Río de Janeiro.

Gómez Ortigoza explicó que México tiene una flota de 300 aeronaves, mientras en Estados Unidos sólo la empresa Delta tiene 745 aviones y American Airlines cerca de mil. Además, en el país las aerolíneas nacionales realizan 440 mil vuelos internos y las estadunidenses 11 millones, y mientras en ese país ha crecido el volumen de empleo en el sector, en México el número de personal decreció 36 por ciento.

Sobre estas cifras, Alexandro Argudín respondió que la realidad del sector es más grave de lo que denuncian los sindicatos, pues de 2010 a la fecha se ha reducido el número de aeronaves comerciales, las empresas están operando con márgenes mínimos de utilidad, y líneas como Aeroméxico y Aeromar tienen costos laborales que les implican condiciones de inequidad frente a los competidores.

Dijo que en cuanto a la apertura de cielos no hay decisiones asumidas.

ASPA y el Colegio de Pilotos presentaron una propuesta para que el gobierno federal establezca una política nacional de servicios aéreos, antes que una política de liberalización.