Martes 22 de julio de 2014, p. 32
La obesidad infantil es un problema sistemático que no sólo se resuelve mediante políticas públicas, sino también dentro de los propios hogares, señaló Sophia Ourfali Jasqui, académica de la dirección de educación continua de la Universidad Iberoamericana. Luego de que la semana pasada la Secretaría de Salud presentó las medidas regulatorias de la Estrategia Nacional para la Prevención y Control del Sobrepeso, la Obesidad y la Diabetes, la sicoterapeuta consideró que hacer frente al problema también involucra un esfuerzo consciente de los integrantes de la familia,
La especialista dijo que en el tratamiento de la obesidad infantil a veces se olvida la atención sicológica. Si se descuida
, aseguró, el tratamiento no tendrá el impacto suficiente. En algunos casos, la obesidad en un miembro de la familia puede ser síntoma de que algo sucede en casa. La obesidad se manifiesta cuando un niño no expresa sus sentimientos y utiliza la comida para evitar manifestar sus emociones ante la violencia o la separación de sus padres
.
Añadió que “la obesidad está muy relacionada con ansiedad, pues estos niños, quienes suelen sufrir acoso escolar, no saben manejar su ansiedad, y esto los lleva a comer en exceso. Desde el enfoque sicológico hay que trabajar la parte emocional, ya que al no decir las cosas ‘se las traga’. Se puede decir que detrás de la obesidad hay un hambre de emoción”.