Washington, 21 de julio.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aumentó hoy la presión sobre su homólogo ruso, Vladimir Putin, para que obligue a los separatistas ucranios a no seguir obstaculizando la investigación internacional por el derribo del avión de Malaysia Airlines el pasado día 17 de julio. Los rebeldes pro rusos entregaron las cajas negras del aparato a las autoridades malasias y declararon un alto el fuego en la zona donde cayó la aeronave.

Obama pidió a Putin que corte los lazos con los separatistas del este de Ucrania si no quiere arriesgarse a un aislamiento internacional mayor. Ahora es el momento para que el presidente Putin y Rusia se alejen de la estrategia que han implementado y se pongan serios para tratar de resolver las hostilidades dentro de Ucrania, dijo Obama en la Casa Blanca.

Después de que el acceso de los investigadores al lugar del accidente fue bloqueado y la mayoría de los cuerpos removidos, Obama indicó que Rusia debe obligar a los separatistas a que permitan la investigación. El mandatario estadunidense no amenazó específicamente con nuevas sanciones económicas a Rusia, pero insinuó que habrá costos si Moscú no cambiaba su posición.

Alexander Borodai, quien se hace llamar primer ministro de la autoproclamada República Popular de Donietsk, entregó esta noche las cajas negras al representante del gobierno de Malasia, coronel Mohd Saqri, informó la agencia Interfax. Además, los separatistas anunciaron un alto el fuego en la zona donde cayó el avión MH17 para facilitar la investigación sobre el incidente.

Horas antes el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas adoptó una resolución, en la cual reclamó a los separatistas el acceso al sitio donde fue abatida.

A todo esto, los equipos de rescate concluyeron los trabajos de búsqueda de los cuerpos de las 298 personas que viajaban en el avión. Fueron encontrados 282 cuerpos y 87 fragmentos que pertenecen a 16 cadáveres. El tren ucranio que lleva los restos se dirige a la región de Járkov; en ese lugar se encuentra un equipo internacional de 31 expertos.

Al cierre de la edición se informó que los cadávares ya eran trasladados a Holanda.