Moscú, 21 de julio.

Mientras continúa el intercambio de acusaciones y desmentidos, aún no se sabe en quién recae la responsabilidad por el derribo del avión malasio en el este de Ucrania que provocó la muerte de las 298 personas que iban a bordo.

Hasta el momento –sin que los expertos puedan realizar a plenitud su labor de investigación en el lugar de los hechos– nadie ha presentado conclusiones basadas en pruebas irrefutables y todo lo que se dice, de uno y otro lados, resulta simple especulación, cuando no fabulaciones para distraer la atención.

En este contexto, el titular del Kremlin, Vladimir Putin, abogó por dar garantías de seguridad a los expertos internacionales y decidió precisar la posición de Rusia en relación con la guerra fratricida en el vecino país eslavo.

Rusia hará todo lo que de ella dependa para que el conflicto de Ucrania pase de su actual fase bélica a una de discusión en una mesa de negociaciones pacíficas y exclusivamente con medios diplomáticos, señaló la madrugada de este lunes.

El mandatario ruso –en un breve mensaje de video, grabado y pensado probablemente para destinatarios del otro lado del Atlántico, ya que apareció en la web del Kremlin a la 1:40, cuando la mayoría de sus compatriotas duermen– eludió responder las duras críticas que está recibiendo Rusia de Estados Unidos y la Unión Europea.

La supuesta implicación de Moscú en el derribo del avión de pasajeros malasio sitúa el deterioro de su relación con Wa-shington y Bruselas en un punto de máxima tensión.

Putin prefirió advertir: Nadie debe ni tiene derecho de aprovechar esta tragedia para conseguir objetivos políticos egoístas.

Por el contrario, subrayó, este tipo de sucesos horribles y trágicos deben servir para unir a las personas, no para distanciarlas aún más.

Debido a ello, añadió, es necesario que quienes responden por la situación en la región eleven su responsabilidad ante su propio pueblo y ante los países cuyos ciudadanos murieron en esta catástrofe.

Para el titular del Kremlin, es indispensable crear condiciones de seguridad para que los expertos internacionales puedan trabajar en el lugar de la tragedia. Hace falta que la investigación la realice un grupo de expertos de la Organización de la Aviación Civil Internacional, la respectiva comisión internacional. Debemos hacer todo para garantizar su seguridad completa, absoluta y que puedan contar con los corredores humanitarios que requiere su trabajo.

Putin recordó que en más de una ocasión exhortamos a las partes beligerantes a poner fin de inmediato al derramamiento de sangre y a iniciar negociaciones (para un arreglo político).

Sin acusar directamente al gobierno de Petro Poroshenko, como hizo el día en que se difundió la noticia del derribo del Boeing 777 de Malaysia Airlines, Putin repitió su convencimiento de que esta tragedia no se hubiera producido si el 28 de junio no se hubieran reanudado las acciones militares en el este de Ucrania.

El aludido Poroshenko, por su parte, no quiso hablar del mensaje televisivo de su homólogo ruso: No creo necesario hacer un comentario especial. Estoy seguro de que el mundo está dividido en dos: por un lado, casi todo el mundo, que condena resueltamente a los terroristas, y, por otro, los terroristas mismos. Y ahora cada persona debe decidir en qué campo se encuentra, así de sencillo, señaló hoy en Kiev.

El presidente de Ucrania también invitó a Rusia a participar en la investigación y ordenó suspender las acciones militares en un radio de 40 kilómetros en torno al área del siniestro.