El coordinador de la bancada perredista en la Cámara de Diputados, Silvano Aureoles, señaló ayer que el debate sobre la reforma en materia de telecomunicaciones y radiodifusión aún no finaliza, porque falta tener certeza jurídica en temas como la preponderancia.

Aseguró que los alcances de la reforma constitucional convalidaron la bondad de los propósitos.

Sin embargo, dijo, en el proceso de elaboración de las leyes secundarias fue en donde los obstáculos se hicieron presentes, por ser un tema de muy alta especialización, (y) fueron precisamente las grandes empresas del sector quienes ventilaron los argumentos a favor y en contra del contenido de las iniciativas.

En un comunicado, el perredista indicó que como cualquier otro instrumento legal, la reforma está sujeta a la prueba de fuego. Esto es, garantizar plena competencia en el sector y transformar la configuración de los sectores y servicios, a través de los cuales se aprovecha el espectro radioeléctrico a mediano y largo plazo.

Aureoles manifestó que la tarea no se agota en una legislatura, por lo cual urge adecuar la norma a la exigencia social.

El debate aún queda abierto, precisó y, como todas las leyes, ésta debe ser perfectible y sujeta a pruebas que garanticen su eficacia, como es la eliminación de cobro por larga distancia en telefonía.

También, el acceso a la información e incrementar la calidad de los contenidos en aras de una mejor ciudadanía.

De igual manera, el uso de las tecnologías de la información y la comunicación, así como elevar la cantidad de opciones para los usuarios de los servicios.