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El primer ministro acusa a los kurdos de acoger a yihadistas

Encuentra el ejército de Irak los cuerpos de 53 personas ejecutadas
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Un muchacho llora cerca del cuerpo de su hermano, un voluntario chiíta que se unió al ejército iraquí y fue muerto durante choques con los militantes del Estado IslámicoFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Jueves 10 de julio de 2014, p. 27

Bagdad, 9 de julio.

Militares iraquíes descubrieron 53 cadáveres el miércoles, muchos de ellos con los ojos vendados y las manos atadas, en una zona agrícola al sur de Bagdad, dijeron las autoridades.

Los cuerpos tenían heridas de bala en la cabeza y el pecho, y aparecieron al sur de la ciudad de Hilla, un núcleo predominantemente chiíta, a unos 95 kilómetros de Bagdad, explicó un portavoz militar, el general de brigada Saad Maan Ibrahim. Dijo que había una investigación en curso para determinar las identidades de los cuerpos y las circunstancias de su muerte.

Estos asesinatos recuerdan los peores días de violencia sectaria vividos en Irak entre 2006 y 2007, cuando, era frecuente que aparecieran cuerpos arrojados en las cunetas, en terrenos baldíos y canales. A medida que los niveles de violencia disminuyeron, tales descubrimientos se convirtieron en un fenómeno poco habitual.

La provincia de Babilonia, de la que Hilla es la capital, ha sido escenario de combates, la zona en la que se encontraron los cadáveres no es conocida por violencia reciente.

Sin embargo, desde que la ofensiva militante sunita se extendió en gran parte del norte y el oeste de Irak durante el mes pasado, las autoridades han vuelto a encontrar cadáveres arrojados a las calles, haciendo temer la vuelta de una posible guerra sectaria.

Por otra parte, el primer ministro iraquí, Nuri Maliki, acusó hoy a los kurdos de acoger a los yihadistas, ignorando los numerosos llamamientos a la unidad política para enfrentar la ofensiva de los insurgentes sunitas.

Al acusar a la región autónoma de Kurdistán de albergar a los insurgentes sunitas, Maliki, un chiíta, da pie a los críticos que lo acusan de llevar a cabo una política confesional. Si bien el apoyo kurdo no es necesario para formar gobierno, es esencial para formar un frente unido ante los yihadistas del Estado Islámico (IE), que se ha hecho con amplias partes del territorio desde su ofensiva lanzada el 9 de junio. No podemos quedarnos en silencio ante el hecho de que Erbi (la capital del Kurdistán iraquí) se haya convertido en un cuartel general para EI, el partido Baaz (del antiguo presidente sunita Sadam Husein), Al Qaeda y para operaciones terroristas, declaró Maliki en su discurso semanal televisado. Los rebeldes serán derrotados, al igual que quienes los hospedan, porque han fallado en dar un ejemplo de cooperación democrática, advirtió Maliki, cuyo ejército no acaba de recuperar el terreno perdido ante los insurgentes tras la desbandada inicial.