Playas de Catazajá, Chis., 7 de julio.

Al poner en marcha el Programa Frontera Sur, entre México y Guatemala, el presidente Enrique Peña Nieto dijo que el complejo fenómeno migratorio debe atenderse desde una perspectiva regional, corresponsable y sobre todo humana. ‘‘Pero también somos conscientes de que cada nación tiene que hacer su parte’’.

Ante su homólogo de Guatemala, Otto Pérez Molina, el mandatario mexicano señaló que su gobierno ha dispuesto el reforzamiento de medidas para ordenar y dar mayor seguridad a la migración que transita por territorio nacional.

‘‘México reitera la decisión de colaborar con los países de la región para apoyarlos en los procesos de resguardo, repatriación y disminución de las condiciones que alientan el fenómeno migratorio’’, dijo el presidente Peña al inaugurar una estación aduanal en este municipio fronterizo.

En el acto, al que también acudieron los gobernadores de los estados fronterizos, seis secretarios de Estado, funcionarios del gabinete ampliado y legisladores federales y locales, el presidente Peña Nieto entregó, de manera simbólica diez tarjetas de trabajador fronterizo y cinco más de visitantes regionales a ciudadanos guatemaltecos.

A los poseedores del primer documento se les permitirá laborar temporalmente en México, mientras que los segundos podrán ingresar a territorio nacional hasta 72 horas a los estados de Chiapas, Campeche, Tabasco, y Quintana Roo. Hay acercamientos también con las autoridades de El Salvador y Honduras para llegar a un acuerdo similar, reveló el mismo presidente Peña.

En su intervención, se refirió también al aumento importante que durante las últimas décadas ha registrado esta frontera en el cruce de personas, y que al hacerlo de manera irregular corren riesgos adicionales que ponen en peligro su libertad, su integridad física e incluso su vida. De manera particular citó el caso de los niños no acompañados, situación que merece una atención ‘‘urgente y corresponsable’’ de todas las naciones.

Explicó que el programa puesto en marcha corre por cinco ejes: paso formal y ordenado; mayor seguridad; protección y acción social en favor de los migrantes; corresponsabilidad regional, y coordinación interinstitucional. “En el pasado, los países centroamericanos y México trabajamos juntos por acabar con los conflictos armados y traer paz a la región. Si fuimos capaces de superar aquel desafío, hoy estoy seguro de que también ahora podremos mejorar las condiciones de la migración regional’’, dijo.

Peña aprovechó el acto para expresar su pésame por las muertes causadas por el sismo registrado horas antes en las costas de Chiapas y Guatemala. Por otro lado, reiteró su felicitación al Senado por la reciente aprobación de las leyes secundarias en materia de telecomunicaciones.

En tanto, Pérez Molina, quien llegó pasado el mediodía al aeropuerto de Palenque y de ahí voló en helicóptero con su homologo mexicano a la estación aduanal, reconoció a Peña Nieto, ‘‘quien en lugar de estar poniendo muros, obstáculos y dificultades, lo que hace es tener una visión de unión’’. Incluso, dijo que esto va más allá, pues se convierte en un ejemplo de cómo se puede mejorar el trato a los migrantes y las relaciones entre dos pueblos vecinos y hermanos.

Al igual que Peña Nieto, Pérez Molina se refirió a la crisis humana generada por la migración de niños, niñas y adolescentes no acompañados: ‘‘Un tema como éste no puede ser abordado de manera aislada. Nuestra frontera común representa un punto vulnerable y es aprovechada por los grupos delictivos organizados de tráfico ilícito y de trata de personas para desempeñar sus operaciones’’, dijo el presidente guatemalteco tras reiterar la disposición y compromiso de su gobierno para atender dicha crisis.

Por su parte, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, informó que en los pasados cinco años poco más de dos millones de mexicanos han retornado a nuestro país, desde la frontera norte, mismos que llevaban entre 5 y 12 años fuera del territorio nacional.

Indicó que nueve de cada diez de ellos están en edad laboral y la mitad tiene más habilidades y conocimientos que cuando salieron de México.