A eso vino a Chiapas el embajador Wayne
: Heyman Vázquez
Domingo 29 de junio de 2014, p. 4
San Cristóbal de las Casas, Chis., 28 de junio.
El sacerdote Heyman Vázquez Medina, fundador de Casa del Migrante Hogar de la Misericordia, con sede en Arriaga, Chiapas, opinó que la visita que el embajador de Estados Unidos en México, Anthony Wayne, realizó a la zona fronteriza con Guatemala el jueves y viernes pasados, se propone endurecer la política migratoria para contener
a los indocumentados centroamericanos.
La verdad no esperamos nada positivo de su visita, creo que nada más vino a exigir a México que cuide más su frontera y que haya más militarización porque el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, ordenó que deporten a los niños. Si alguien del tamaño del vicepresidente dice que los menores sean deportados, ¿qué podemos esperar de Estados Unidos? Seguramente el embajador vino a frenar más la migración
, indicó.
Insistió en que el diplomático estadunidense vino a Chiapas para ver cómo está la cuestión de los niños y creo que su visita es como para venir a decir que tienen que cuidar más la frontera para endurecer la política de migración en México. La llegada de menores es una realidad, lo que ha ocasionado una crisis, porque no hay ninguna atención a estos miles de niños
.
Sostuvo que en Chiapas siguen las agresiones y extorsiones contra los indocumentados. Todos los días recibo a migrantes que dicen que los policías municipales, estatales y federales les quitan todo lo que llevan. El miércoles, por ejemplo, llegó un guatemalteco que hasta la ropa y los zapatos le quitaron. Llegó en calzones.
Señaló que el migrante guatemalteco, dos mujeres y dos varones más fueron asaltados en el sitio conocido como La Agracero, en el municipio de Huixtla. Me dijo que la primera vez pasaron en las combis pero delante de El Guayate, donde está un retén de los federales, los bajaron y les quitaron todo el dinero y los regresaron; volvieron a regresar pero, al entrar en La Arrocera, desnudaron a mujeres y hombres, revisaron la ropa sin encontrar nada de valor porque los federales les habían robado todo
.
“El pantalón y los zapatos les gustaron y los dejaron desnudos, porque nada de dinero llevaban. No quisieron denunciar a los militares, porque dijeron, ‘para qué si no hacen nada, no pasa nada’. Por eso no quieren denunciar”, concluyó.