En una firme defensa de la privacidad en la era digital, la Suprema Corte de Estados Unidos falló ayer por unanimidad que en general la policía no puede revisar los teléfonos celulares de las personas que arresta sin conseguir primero una orden de allanamiento.

Los teléfonos móviles son artefactos poderosos que los agentes pueden hallar en un arrestado, dijo el presidente del tribunal, John Roberts. Debido a que contienen tanta información, deben conseguir esa orden antes de revisarlos, precisó.

Al reconocer que la revolución digital ha transformado nuestras expectativas de privacidad, la decisión de hoy es en sí revolucionaria y ayudará a proteger los derechos a la privacidad de los estadunidenses, afirmó el director legal de la Unión Americana de Libertades Civiles, Steven Shapiro.

En los casos sobre los que se decidió el miércoles, un acusado llevaba un teléfono inteligente y otro un celular más antiguo.