Difundirá material para formar especialistas en transparencia y educación
En algunos países los salarios para profesores ausentes o ficticios
representan hasta 20% del gasto
Recoge documento siete años de experiencias en igual número de naciones
Viernes 20 de junio de 2014, p. 35
La corrupción en el gasto educativo puede obstaculizar el acceso a una enseñanza de calidad, advierte la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), pues destaca que en algunos países los salarios destinados a profesores ausentes o ficticios
puede representar entre un 15 a 20 por ciento del gasto para el sector.
En el lanzamiento de la plataforma Etico, con la que se buscará difundir investigaciones sobre el tema a través de un portal electrónico, así como materiales para la formación de especialistas en transparencia y educación, señala que cada año se sustraen millones de dólares
de los sistemas educativos por prácticas deshonestas en el manejo de los recursos, en particular aquellos que van destinados a la población más pobre.
El Instituto Internacional de Planeación de la Educación (IIPE) de la Unesco, que impulsa la plataforma, difundió el pasado 17 de junio su informe Asegurar la transparencia en los estímulos educativos destinados a las poblaciones pobres, donde advierte que cualquier intento por mejorar el acceso al sistema educativo y la calidad de la enseñanza, no avanzará de forma exitosa si no se ataca correctamente la corrupción en la inversión educativa
.
Agrega que la falta de integridad y el comportamiento no ético en la educación, son “incompatibles con uno de sus principales propósitos que es generar ‘buenos ciudadanos’, respetuosos de la ley, los derechos humanos y la equidad”, así como con cualquier estrategia que vea en la educación el principal instrumento para luchar contra la corrupción.
El documento, coordinado por Muriel Poisson, investigadora del IIPE en cuestiones de anticorrupción y ética en el sector educativo, recoge las experiencias de siete países con programas de incentivos educativos a sectores pobres de Brasil, Camboya, India, Perú, Sudáfrica, Estados Unidos y Vietnam.
En el análisis se incluyen temas relacionados con el quehacer de los profesores, la financiación de la escuela, la producción y distribución de libros de texto y el fraude académico
, pero también se enfoca sobre los objetivos y alcances de programas como la entrega de becas y estímulos para que los niños y adolescentes no abandonen la escuela, uniformes y libros gratuitos, así como programas de alimentación escolar.
Expertos consultados por la Unesco advierten que si bien muchos de estos incentivos han proporcionado recursos adicionales a los que menos tienen, su capacidad para promover condiciones de igualdad de oportunidades y cambio de patrones arraigados de comportamiento aún es controvertido
.
Advierten de los riesgos de fraude y corrupción que incluyen el intento deliberado por parte del personal para explotar el sistema de protección social, mediante la manipulación de las listas de beneficiarios o desviar los fondos a los beneficiarios fantasmas
, así como la falsificación de datos o registros, la colusión entre el personal administrativo y los beneficiarios, y la captura de los recursos por las élites locales.