El tema es el rumbo perdido de la humanidad, indica el pintor
El artista obtuvo mención honorífica en la bienal Alfredo Zalce 2014
Martes 3 de junio de 2014, p. 6
“Trato de que mi pintura sea una especie de aventura en la que hay algo que ni yo mismo entiendo qué es lo que me gusta. Al final, en esa incertidumbre, lo que me gusta es que logro llegar a ciertas soluciones que digo, wow, pero no acabo de entender bien.
También me gusta que los cuadros impacten a las personas, aunque sea en un nivel más emocional, de aventura visual
, expresa el pintor Javier Saavedra, quien desde hace años desarrolla una técnica muy elaborada. Meto una textura, una grisailla e improviso; trato de que mis imágenes sean muy atractivas
.
Aunque dice no aportar algo nuevo en la historia del arte
, para Saavedra el mayor valor de su trabajo de tipo simbolista reside en ser una expresión propia, en vez de buscar decir algo que nunca nadie había dicho. Nadie va a pintar, o ha pintado, exactamente como yo
, asegura el entrevistado, no obstante estar consciente de que lo novedoso
es algo que se pide al artista actual.
La novedad, sin embargo, sí está presente en la más reciente exposición de Saavedra, quien obtuvo mención honorífica en la novena Bienal Nacional Alfredo Zalce 2014. En contraste con la muestra de 2009, en el Orfeo Catalá de México, en la que cada cuadro estaba concebido como una unidad, para la de la Galería Centro Asturiano de México ha trabajado sobre un tema antiguo, originado en Europa en el siglo XV: la nave de los locos, referido a una preocupación del rumbo de la humanidad en general perdido
.
Aclara: Cuando trabajo no establezco un tema, sino después de un tiempo reflexiono sobre lo que he hecho. En este caso advertí que las preocupaciones que tengo sobre la realidad, el futuro, tanto de México, como del mundo, se expresan. Por otro lado, no sé bien por qué, pero empecé a pintar barcos de vez en cuando. Entonces, a partir de esta reflexión en retrospectiva puse el tema
.
Aunque trabajar un tema le da mayor cohesión a una muestra, Saavedra valora su estética en dos niveles: “Del primero es más fácil hablar, es lo que se ha dicho en el texto de sala, lo que puedo decir acerca de una preocupación de una realidad, expresada en los cuadros. Sin embargo, siento que eso no es la intención principal de mi trabajo, es simplemente un tema que me sale de manera espontánea.
“Hay otro nivel que veo en mi obra que es más intangible, más subjetivo, que no va con la expresión de una cuestión que se pudiera verbalizar.
“Siempre mi propuesta de trabajo ha sido de acuerdo con mi historia, sensibilidad, percepción, como la elaboración de imágenes que establecen una comunicación diferente, que pretendo sea más directa, más hacia los sentimientos. También con un grado alto de incertidumbre en el sentido de no saber bien a la hora de trabajar –incluso, después de 30 años de carrera– qué es lo que más valoro de cada cuadro mío.
“Allí hay un área imprecisa que me gusta conservar así. A la hora de pintar de alguna manera me veo envuelto en una experiencia en que no me sirve el tener mucha idea concreta de qué es lo que quiero expresar.
Me doy cuenta que esto de los discursos que ahora se usa mucho en el arte contemporáneo, de querer traducir una obra en palabras, no voy por allí. En primer lugar, no le veo mucho sentido, pero ya de una manera muy práctica las veces que he pretendido traducir para mí mismo lo que creo en palabras, me estorba. A la hora de crear ya no me siento en un estado más allá de la razón, digamos, donde puedo acceder a cosas que me sorprenden y emocionan
.
La nave de los locos, exposición de 24 cuadros, la mayoría en técnica mixta, de Javier Saavedra, será inaugurada este jueves a las 19:30 horas, en Galería Centro Asturiano de México (Arquímedes 4, Polanco). Termina el 15 de junio.