Washington, 31 de mayo.

Estados Unidos y la guerrilla afgana del Talibán canjearon hoy a cinco dirigentes de la organización armada que gobernó el país centroasiático hasta la invasión estadunidense de 2001 por Bowe Bergdahl, único soldado tomado como prisionero durante la ocupación que se tiene previsto concluir en diciembre de 2016. Los afganos estuvieron recluidos en el penal de Guantánamo.

El canje es un hecho insólito en la historia reciente y la política exterior de Estados Unidos, que se ha negado a pactar intercambios con organizaciones político-militares, particularmente con organizaciones que tiene catalogadas como terroristas.

La compleja operación de canje fue posible gracias a la intermediación del emirato de Qatar, país del golfo Pérsico que ha asumido un papel activo en los conflictos de Medio Oriente, el norte de África y Asia central.

Para ejecutar los acuerdos concluidos hace dos semanas –en un proceso de negociación intermitente, además de indirecto– fue necesario desplegar un comando de fuerzas especiales en la frontera entre Afganistán y Pakistán, que se ocupó de recoger en una región montañosa y escasamente poblada al soldado, de 28 años, presuntamente capturado el 30 de junio de 2009 por la red Haqqani, aliada del Talibán.

Paralelamente, fuerzas armadas estadunidenses dejaron bajo custodia del gobierno de Qatar a cinco influyentes mulás del Talibán, incluido Mohammad Nabi, quien tiene vínculos con Haqqani, sin que se dieran precisiones de cuándo salieron de la base militar estadunidense de Guantánamo –en el mar Caribe– y a dónde fueron movilizados.

Con sus familias

El Talibán difundió en un comunicado que los cinco mulás fueron llevados a Qatar para reunirse con sus familias. Es una gran satisfacción e inmenso placer haber logrado su liberación, explicó la organización, que no ha dejado de hacer la guerra de resistencia contra las tropas de ocupación desde noviembre de 2001.

Los mulás son Jairullah Jairkhua, detenido en 2002 por autoridades paquistaníes, ex ministro del Interior durante el gobierno encabezado por el talibán desde la salida de las tropas rusas de Kabul en 1996.

Mohammad Fazl, ex viceministro de Defensa, y Norullah Noori, ex jefe político-militar de la provincia de Balj. Ambos fueron hechos prisioneros en noviembre de 2001 en un lugar desconocido.

Otro mulá entregado a Qatar es Abdul Haq Wasiq, ex subdirector de los servicios de información del régimen talibán, quien también fue puesto bajo cautiverio a finales de 2001 en un sitio ignoto.

La información sobre la liberación del sargento Bergdahl, de Idaho, fue difundida a cuentagotas desde las primeras horas de este sábado y la primera versión fue dada a conocer por el presidente Barack Obama en un comunicado.

Hoy el pueblo estadunidense está feliz de poder recibir al sargento Bowe Bergdahl, detenido durante cinco años en Afganistán, indicó Obama sin explicar los términos del canje, pero agradeciendo al emir de Qatar, Tamim Ben Hamad al Thani.

Más tarde, el secretario de Defensa estadunidense, Chuck Hagel, anunció que cinco prisioneros de Guantánamo serían liberados a cambio de Bergdahl, pero no explicó el proceso de entrega a Qatar. Hagel dijo haber informado al Congreso de su país de la operación y la negociación previa.

Para ese momento los cinco mulás se encontraban ya bajo la custodia del gobierno qatarí, que no sólo colaboró en el intercambio de prisioneros, sino ha contribuido a promover el diálogo entre el gobierno del presidente Hamid Karzai –quien concluye este año su segundo mandato de cinco años– y dirigentes del Talibán, que se autodenomina Estado Islámico de Afganistán.

Según fuentes oficiales estadunidenses que pidieron el anonimato, estarán limitados los movimientos y actividades de los mulás afganos.

Minutos después, la autoridad militar de la base estadunidense en Bagram, en el centro de Afganistán, confirmaron que Bergdahl estaba ya bajo la protección de fuerzas especiales que viajaron en helicópteros hasta la frontera con Pakistán.