Coahuayutla de José Izazaga, Gro., 31 de mayo.

Ochenta campesinos del ejido Las Minitas, en este municipio de la Costa Grande, denunciaron que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) no les ha pagado 34 millones de pesos por concepto de indemnización por un total de 327 hectáreas que hace 50 años les expropió para construir la presa Adolfo López Mateos, conocida como El Infiernillo.

Los ejidatarios advirtieron que si no les pagan suspenderán el suministro de energía eléctrica –no dijeron cuándo–, situación que afectaría al Distrito Federal, Acapulco, Zihuatanejo y Lázaro Cárdenas, entre otras ciudades del país.

Para llegar al ejido de Las Minitas hay que salir de Chilpancingo, pasar por todos los municipios de la Costa Grande hasta La Unión, de ahí tomar una desviación rumbo a Coahuayutla y luego recorrer a lomo de bestia otros cuatro kilómetros hasta un cerro donde está el plantón de los ejidatarios desde hace una semana.

Demetrio Núñez Bustos, de 84 años de edad, es uno de los ejidatarios que hacen guardia en el cerro para impedir que la CFE restablezca dos cables de alta tensión de una torre de la hidroeléctrica de El Infiernillo que cayeron al suelo hace una semana también a causa del clima.

Tierras bajo el agua

Hace más de 50 años llegó gente del gobierno y nos dijeron que construirían una presa en nuestras tierras, y así lo hicieron. Bajo el agua quedaron nuestras tierras de playa, los bajiales donde se sembraba sandía, melón, jitomate. Las tierras son de los ejidatarios de Coahuayutla desde los tiempos del general Lázaro Cárdenas, cuando las expropió a los hacendados y nos las dio a los campesinos, porque éramos pobrecitos y no teníamos dónde sembrar, dijo.

Allí el asesor jurídico de los ejidatarios, Fernando Jaimes Ferrel, expresó a La Jornada que el Tribunal Unitario Agrario número 12, con sede en Zihuatanejo, no ha resuelto el conflicto.

Es un abuso, la CFE dice que compró las tierras a un pequeño propietario, pero “ya había un decreto público en el Diario Oficial de la Federación. La indemnización que arrojó el peritaje por 227 hectáreas es por 34 millones de pesos, que a mi juicio es muy baja, y llevan 54 años poseyendo esas tierras (además de otras 100) de los ejidatarios. Si se cobraran todos los bienes y otros enseres sería mayor la cantidad. Además, la CFE inundó zonas arqueológicas, por eso los ejidatarios están indignados todavía más.

Al principio se aceptó que se paguen 150 mil pesos por 105 hectáreas; en las otras 122, que se entreguen en beneficio para el ejido, se demandan proyectos de desarrollo, como lanchas, viveros, tractores, camionetas para transportar mojarra, una retroexcavadora y un carro de volteo para dar mantenimiento a los caminos, precisó.

Expresó: Hay otras 100 hectáreas que están inundadas y que no forman parte del juicio y que ni siquiera la CFE las menciona. Ya se propuso que el ejido demande el pago de esas hectáreas, pero la CFE planteó hacerlo a través de los tribunales. Les dijimos que no, porque el ejido acredita plenamente que las tierras son de ellos y no es necesario ir a juicio; se puede llegar a un acuerdo conciliado, sin necesidad de que estén volviendo más ríspidas las relaciones.

Si la CFE no resuelve el conflicto, Acapulco, Zihuatanejo, el valle de México y, creo que hasta ciudades del extranjero, pueden quedarse sin luz. Los campesinos no pelean por cosas indebidas, sino por el pago de lo que les corresponde”.

Florencio Cárdenas Espino, presidente del comisariado ejidal, aseveró: Aquí estamos en una manifestación pacífica desde hace siete años, en pie de lucha, y no la vamos a dejar hasta que tengamos una solución. Pedimos el pago de afectación de 327 hectáreas del ejido Las Minitas por la construcción de la presa hace 50 años. No hemos recibido beneficios de CFE, y ni siquiera hemos podido sembrar por el daño del agua.

Manifestó que los ejidatarios acordaron que el plantón sea indefinido hasta tener una respuesta positiva de la CFE. Nos pidieron por teléfono los de la CFE que si les permitíamos reparar el daño en la torre, pero les dijimos que mientras no hubiera diálogo no les podríamos dar permiso para entrar a nuestras tierras a reparar la torre de alta tensión.

El ejido Las Minitas colinda con el municipio de Arteaga, Michoacán, de donde es originario Servando Gómez Martínez La Tuta, líder de Los caballeros templarios. Sólo nos divide el río Balsas, dijo un campesino durante el trayecto.