Nueva York, 19 de mayo.

La NBA puso en marcha este lunes el proceso formal por el que espera expulsar a Donald Sterling de la liga y obligarlo a deshacerse de los Clippers de Los Ángeles.

La liga acusó ayer a Sterling de causar graves perjuicios a la NBA y a sus equipos con sus comentarios racistas, y fijó para el próximo 3 de junio una audiencia, tras la cual los otros dueños de clubes votarían para que su polémico colega deje de ser propietario de los Clippers.

La liga añadió que Sterling se involucró en varias conductas que hacen inviable su relación con el público y con los socios en materia de patrocinio.

Todos estos actos constituyen bases para poner fin a la propiedad (de los Clippers) bajo diversas provisiones de la constitución de la NBA y de otros acuerdos relacionados, señaló la liga en un comunicado.

Sterling fue suspendido de por vida y multado con 2.5 millones de dólares por el comisionado de la NBA, Adam Slilver, tras la difusión de una conversación grabada en la que hizo declaraciones racistas. Tiene hasta el 27 de mayo para responder a las acusaciones y podrá comparecer en la audiencia para exponer sus argumentos ante la junta directiva.

Asimismo, cuenta con el derecho de acudir a la audiencia con un abogado. Sin embargo, no se aplicarán criterios tan estrictos como en una corte para analizar las evidencias.

Glen Taylor, dueño de los Timberwolves de Minnesota, presidirá la audiencia, que duraría dos días.