“Para hacer una película como El Diablo nunca duerme, documental sobre mi familia y, sobre todo, de un hombre, primero es necesario hacer muchas entrevistas, después escribir la historia y al final apegarte a ésta al filmar”, expresó en entrevista la cineasta Lourdes Portillo, el pasado miércoles, en la apertura de la retrospectiva sobre su obra, que concluirá el 18 de mayo, en la sala 9 Juan Bustillo Oro de la Cineteca Nacional.

Es una de las realizadoras más importantes de cine chicano y su obra se presenta en el Primer Festival del Cine Documental Chicano/Latino, que concluirá el 25 de mayo en la Sala José Revueltas del Centro Cultural Universitario de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Antes de la proyección de El Diablo nunca duerme (México-Estados Unidos, 1994), el especialista David Maciel, organizador del festival, dijo que es un privilegio disfrutar de la obra de Portillo, una de las cineastas más importantes de la historia reciente.

Compromiso social

Expuso que la obra de Portillo, mujer comprometida con las causas sociales e interesada en investigar la identidad de los latinoamericanos y plantear sus historias mediante el séptimo arte, aporta ideas y las generaciones actuales podrán compartir sus experiencias.

Portillo explora la sique mexicana y amplía el tema de los latinos y los chicanos. En El Diablo nunca duerme aborda la muerte de su tío Óscar Ruiz Almeida, asesinado de un balazo en la cabeza.

Dijo que la retrospetiva es para ella fundamental, primero porque soy mexicana y esto significa que me reconoce mi país. Ver las películas y hablar con el público es un gran placer. Es, de alguna manera, una reflexión, porque yo empiezo a entender lo que ustedes piensan sobre mi trabajo y de lo que hago allá, en Estados Unidos, porque la película que hoy presentamos es el rencuentro de una mexicana con su mexicanidad.

–¿Qué significa para usted el cine?

–Es una manera de expresar mi arte. Más que nada soy una artista. Me pueden decir documentalista, pero me expreso por medio del arte. Todas mis películas son muy diferentes; son cerca de 20. Tengo incluso animación.

Creo que el cine mexicano, el chicano y el de la frontera están muy fuertes y con muchas ideas. Hay cineastas jóvenes muy comprometidos. Esta expresión se ha vuelto cara y ya no es cine, sino video. Ahora se entra en Internet y ahí están las obras, los videos. Hay que sumarse a lo tecnlógico, porque los jóvenes están ahí; ven una película de manera individual, sin la emoción colectiva que hay en una sala de cine, que es muy bonito. Estar en un cine es compartir con otros una historia.

Conocedora de temas de cultura chicana, consideró que las deportaciones de trabajadores migrantes de Estados Unidos han dependido del presidente Barack Obama. Sí él quiere podría proteger a las familias que se han separado. Es muy triste para nosotros saber que él ha separado más de un millón de familias. Las ha expulsado. Hay dolor y coraje, más que nada.

Para Nelson Carro, subdiretor de Programación de la Cineteca, la retrospectiva de la obra de Lourdes Portillo es importante porque es “una cineasta chicana fundamental, de la cual se han visto cintas en México, pero esta es la muestra más amplia de su quehacer.

La retrospectiva incluye Las madres de Plaza de Mayo, que realizó en colaboración con la guionista y directora Susana Muñoz; Días de muertos, Vida, Colón a juicio, Señorita extraviada. Son en total 17 cintas. Las proyecciones son a las 19:30 horas.