Los artistas nunca nos retiramos. Un día me iré de vacaciones, y ya, pero eso no será pronto. Les aseguro que no habrá gira del adiós, expresó ayer el cantante español Raphael, en conferencia de prensa en la que presentó el álbum Mi gran noche, 50 éxitos de mi vida, integrado por tres discos compactos y un devedé, y anunció el largo cierre de su tour homónimo a partir de hoy, en Querétaro, que lo llevará al Auditorio Nacional del Distrito Federal, el 15 y el 22 de mayo.

El Divo de Linares informó que también estará en mayo 16 en León, 17 en Monterrey y 20 en Guadalajara, para continuar por Estados Unidos. En cada caso, precisó, interpretará los temas que llama Joyas de la corona, como En carne viva, Qué sabe nadie, Escándalo, Amor mío y, por supuesto, Mi gran noche. Llegó a México procedente de San Petersburgo, Rusia, donde los despachos afirman que su éxito fue de apoteosis. Hizo cantar a los rusos Yo soy aquel, Digan lo que digan y Balada triste de trompeta, por citar algunas de las piezas que ejecuta con su estilo arrebatado, histriónico, dramático.

Archivo RTVE

Con el álbum Mi gran noche... celebra 50 años de carrera y en el devedé se incluyen sus actuaciones contenidas en el archivo de RTVE.

Cual torero en plena etapa de triunfo, Raphael llegó al salón de un estado de ánimo jovial, para beneplácito de reporteras (y algunos reporteros) que son sus fans, viejos o nuevos.

Con tablas de más de cinco décadas, el ídolo de las madrinas de los alumnos de sexto año de finales de los años 60 posó cual figurín para las cámaras. Se sentó y giró la punta del micro para expresar: Esta será la gira número... ¡ya ni me acuerdo!

Con cierta molestia, pero no grosero, contestó a una reportera sobre si fue un rumor lo (de la noticia) de su muerte, en Internet... La comunicadora lo planteó mal. Rapahel apuró la respuesta: Sí, fue un rumor. No se murió, pues. Las carcajadas se sucedieron. ¿Qué quiere que le diga? Voy a responder una vez más y nunca más: eso es una barbaridad. Yo lo único que no entiendo es cómo los medios de comunicación no constatan la información, porque yo tengo una familia. Estoy fuera todo el tiempo y con la que se cargan es con mi familia. Me parece una falta de respeto. Yo le pido a los medios que corroboren las noticias, las buenas y las malas.

Entró en materia: Los conciertos que vienen serán diferentes cada uno, porque cada vez estreno una canción, porque ya todo lo tengo grabado. Voy viendo cuál pieza va funcionando. A mí no me gusta hacer siempre lo mismo. Soy muy inquieto. Cuando me decido a hacer una cosa no lo pienso mucho y lo hago. Cuando me preguntan si tengo planes contesto que yo lo que tengo son realidades.

Se le dijo que algunos de sus contemporáneos se han retirado o han anunciado que no seguirán, a lo que contestó: No sé lo que piensen los demás; sólo puedo hablar por mí. Yo, hasta el último concierto que dé en este mundo, siempre estaré innovando. Acabo de grabar un disco con sinfónica. ¡Yo nunca me voy a retirar! Si los demás compañeros se retiran, pues cada quien hace lo que quiere.

Añadió que no ha vuelto a grabar con Julio Iglesias por diferentes causas. En una ocasión porque Iglesias tenía problemas con su disquera. Pero Julio y yo no tenenos ningún problema y cualquier día grabaremos. Pronto volveré a hacerlo con Tom Jones.

Sigue el idilio con México

Le pidieron que recordara algunos hechos de su vida de los años 60. ¡Uf, eso fue hace siglos! Pero sí citó su primera visita a México: Eso fue en 1967. Se me perdieron las maletas. Llegué con el tiempo justo y pedí que me compraran un pantalón y una camisa negros. No me había vestido hasta entonces así y fue tal sorpresa en El Patio (negocio de la calle Atenas, en la colonia Juárez), que se quedó por años ese color de pantalón y de camisa, como amuleto, para siempre. Desde entonces nuestro idilio sigue, entre México y yo. Creo que para el público mexicano soy un cantante de referencia. Aquí he cantado hasta en la Alameda. Sobre los sitios donde me presento, no distingo si son pequeños o para cinco mil personas. Me entrego igual.

Enfático, aseguró que nunca ha cedido a presiones sobre lo que debe grabar. Tengo mucha música grabada y me regrabo. Para elegir 50 de mis canciones debo escoger entre cientos, pues mi carrera es de siglos. Mi música está perennemente actualizada. Los arreglos nuevos son para gustar a las nuevas generaciones. Grabo y grabo porque no me voy a esperar a perder la voz. Ahora bien, para mí los jóvenes son los que tienen menos de 50 años.