Tel Aviv. Cientos de palestinos prisioneros en las cárceles israelíes llevaron a cabo ayer una huelga de hambre, en solidaridad con sus compañeros que se niegan a probar alimento desde hace dos semanas en protesta por su detención sin juicio. Unos cinco mil palestinos están encarcelados en prisiones israelíes, la mayoría por motivos de seguridad, incluidos unos 200 en detención administrativa. Una controvertida medida, heredada del mandato británico sobre Palestina, permite detener a sospechosos sin inculpación ni juicio durante periodos de seis meses renovables indefinidamente.