El dirigente del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Martí Batres, anunció que este miércoles iniciarán los trabajos para recolectar 1.6 millones de firmas, requisito mínimo para que se efectúe una consulta popular sobre la reforma energética. Indicó que se fijaron un plazo de 120 días para reunirlas con la finalidad de entregar formalmente la solicitud al Congreso.

En conferencia de prensa, indicó que en el proceso para impulsar la consulta trabajarán de forma independiente, aunque fuerzas de izquierda promuevan otra. Dijo que se trata de dos preguntas diferentes sobre el mismo tema y que no hay impedimento ni restricción legal para que puedan realizarse varias consultas.

Acerca del riesgo que implicaría que se duplicaran firmas de apoyo de ambas consultas –la de Morena y la del PRD– y que se anularan las solicitudes (si hay más de 20 por ciento de rúbricas dobles), Batres desestimó esta posibilidad pues, dijo, Morena pugnará por tener mayor contacto con los ciudadanos para convencerlos de que apoyen la consulta.

Precisó que formularán la pregunta: ¿Estás de acuerdo o no en que se otorguen contratos a la iniciativa privada, nacional o extranjera, en petróleo, petroquímica, gas e industria eléctrica?, que es directa y está dirigida al fondo de la reforma, que pretende la privatización del pétroleo, y es diferente de la que promueve el PRD. Consideró que este partido es corresponsable de la aprobación de la reforma energética, ya que participó en las negociaciones en el Pacto por México.

Al preguntarle si podrían trabajar junto a otras fuerzas de izquierda que no fuera el PRD, señaló que la idea es que Morena realice su propio esfuerzo, aunque no descartó evaluar la posible colaboración con otras fuerzas, como el Partido del Trabajo o Movimiento Ciudadano. Indicó que este mediodía la dirigencia de Morena iniciará el proceso de recolección de firmas.

Acerca de las declaraciones de la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles, de que se restringirá el acceso al programa Oportunidades a indígenas que tengan más de tres hijos, Batres consideró que son propias de una funcionaria de un gabinete reaccionario como el de Peña Nieto.