Pese a que un juez federal otorgó dos amparos para frenar la ampliación de la autopista La Pera-Cuautla, el gobierno de Morelos ha permitido a la empresa constructora Tradeco seguir adelante con sus actividades, lo cual va en contra de la voluntad de los pueblos de la zona y pone en grave riesgo los recursos naturales y su cultura.

Así lo advirtieron los integrantes de la organización Frentes Unidos en Defensa de Tepoztlán, quienes señalaron que los trabajos de construcción de la mencionada carretera no sólo afectarían el entorno ecológico de varias comunidades, sino que también implicaría la destrucción de una zona arqueológica muy importante pero poco explorada.

Tras recordar que este proyecto forma parte del llamado Plan Integral Morelos –mediante el cual se pretende construir un gasoducto que pasaría por tres estados–, los activistas indicaron que las labores de la autopista dieron inicio hace más de tres años en medio de diversas irregularidades, pues ni Tradeco ni ninguna institución gubernamental han podido comprobar que tienen el derecho de vía para disponer de los terrenos en cuestión.

Derivado de ello, un juez federal concedió dos amparos a las comunidades inconformes para suspender los trabajos de la carretera en Tepoztlán, pero la empresa concesionaria ha desacatado estas resoluciones con la complicidad de los tres niveles de gobierno, recalcaron.

A lo anterior, se suma el hecho de que en los predios afectados se encuentra parte de una zona arqueológica más antigua que la del Cerro del Tepozteco, en donde habría una pirámide de siete niveles con paredes de estuco, y en donde por descuido de las autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), ya ha habido un saqueo impresionante.

La especialista Françoise Neff indicó que pese a los hallazgos en el mencionado sitio –que podría haber servido como un contacto con las zonas olmeca y maya en la época precolombina–, la funcionaria Giselle Canto –quien se ostenta como antropóloga sin tener el título profesional que lo avale– ha insistido en que la zona no tiene en realidad ninguna importancia.

Por todo ello, los Frentes Unidos en Defensa de Tepoztlán anunciaron que demandarán al gobierno mexicano ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y exigieron la cancelación del Plan Integral Morelos, el acatamiento de los amparos para detener las obras de la carretera y la liberación de las personas detenidas por protestar contra ella.