abana a tus pies, se llama la canción que Fito Páez dedicó a la capital de Cuba, aunque luego la recompuso citando: Van Van, a tus pies en honor a la agrupación creada por Juan Formell, misma que el roquero argentino califica como el grupo de música caribeña más grande del mundo y un hito cultural muy fuerte en Cuba.

Hoy, Fito, al igual que muchos artistas de los cuatro esquinas del mundo, lamentan el deceso de Juan Formell, el cronista musical de Cuba, un clásico de la música cubana, como bien dice el director de la Orquesta Sinfónica Nacional, Leonardo Brower. Y tiene razón. Juan Formell representa la música cubana en su perfil más ancho. No podemos hablar en este caso solamente del compositor prolífico y renovador de la música cubana, sino también del hombre íntegro que siempre estuvo cerca de su gente, de su pueblo, defendiendo su idiosincrasia y su identidad en su trabajo artístico y en su accionar social, como hizo cuando se presentó por primera vez en Miami y les dijo a los cubanos del exilio que rechazaban su actuación: Los Van Van son de Cuba y de aquí.

Juan Formell es una especie de suerte para quienes aman la música caribeña. Es de la estirpe de juglares curtidos en el realismo mágico. Alguien que supo reflejar la cotidianidad y sensibilidad de la gente de a pie. El acontecer cubano proyectado en las letras de sus canciones en las que se inscriben frases como voy a publicar tu foto en la prensa (por sinvergüenza), soy normal, natural, pero un poquito acelerao (como advertencia de lo que se es), Chirrin chirrán (para finiquitar una discusión), “tú tienes la itimanía” (aspiraciones de viejo), que media isla repite como consigna en su discurrir.

A los 16 años inició su carrera artística como trovador, luego de recibir educación e influencias musicales de su padre (pianista y docente de música laureado) y de tener profesores de la talla de Odilio Urfé, Lino Socarrás y Orestes López. Es en esa etapa que recibe las influencias del rocanrol vía Elvis Presley, Los Beatles, así como el soneo de Benny Moré, Miguelito Cuní y Félix Chapotin.

Debuta como profesional en la Banda de Música de la Policía Nacional Revolucionaria, integra la Charanga Rubalcaba, luego la de Peruchin (aquí empieza a experimentar sus ideas de avanzada), más tarde en la orquesta de Carlos Faxas, hasta llegar, en 1967, a la Orquesta de Elio Revé, su gran laboratorio, donde asume además de la labor como bajista, las de orquestador y compositor.

La Orquesta Revé (antes de ser El Charangón) era una charanga típica integrada por violines, flauta, percusión y dos cantantes a la que Formell hizo cambios radicales, desde el punto de vista tímbrico, como la incorporación del bajo eléctrico y la organeta (teclado) en sustitución del contrabajo y el piano acústico, el tratamiento rítmico y amplificación acústica en los violines, el empleo de la flauta de sistema y la batería que sustituyeron a la flauta de cinco llaves y las pailas, el trabajo vocal a tres voces en lugar del unísono, entre otros. Por estos años mantuvo su trabajo con Elena Burke y retomó la práctica de interpretar sus obras solo con la guitarra, como había hecho en sus primeras presentaciones artísticas cuando aún era trovador aficionado.

A finales de 1969 creó Los Van Van, con los que continuó y amplió su labor creativa, apoyándose, fundamentalmente, en el aprovechamiento máximo de los recursos expresivos del son. De esta orientación surgió el songo, denominación que él y José Luis Quintana (Changuito) dieron a un nuevo ritmo (mescla de son y go-gó), que resutló determinante en su creación posterior. En 1981 incluyó los trombones en su charanga, para reforzar el registro central de su orquesta.

De esta etapa con Los Van Van, que se extiende hasta nuestros días, encontramos muchas de sus creaciones más famosas, como Te traigo, Chirrín chirrán, Llegué, llegué, Que no, que no, El baile del buey cansao, Por encima del nivel, La Habana no aguanta más, Anda ven y muévete, Artesanos del espacio, La titimanía, y El negro no tiene ná, entre otras muchas.

Conjuntamente con su trabajo en la música bailable, Formell mantuvo su labor creativa dentro de la línea de la canción y musicalizó poemas de Nicolás Guillén como Cuando yo vine a este mundo, pertenecientes a la serie Mi son entero; escribió música para el teatro (La barbacoa, dirigida por Abraham Rodríguez, 1984, y Vivir en Santa Fe, del dramaturgo Nicolás Dorr, 1986). Para cine compuso la banda sonora de Los pájaros tirándole a la escopeta, del realizador Rolando Díaz, 1984, y para la televisión La rueda de casino, de José Milián, 1992.

Además, realizó innumerables presentaciones como autor e intérprete en actos nacionales promovidos por instituciones culturales y giras internacionales. Sus creaciones y resultados artísticos con su orquesta devinieron modelos para otras agrupaciones musicales en Cuba y el extranjero.

Formell y su orquesta obtuvieron en 1999 el Grammy con Llegó… Van Van (Van Van is here). En marzo de 2010 recibió el doctorado honoris causa del Instituto Superior de Arte, por sus contribuciones y en particular por su labor desplegada al frente de la orquesta líder de la música popular bailable de la isla.

En 2013, la Academia Latina de Grabación decidió reconocerlo con el premio especial a la excelencia musical, lauro que enaltece a artistas que han realizado contribuciones creativas de importancia en sus carreras. De él, dijo entonces la Academia: Juan Formell es la verdadera definición de un innovador de la música. Al recibir el premio, Formell expresó: Mi vida ha estado enteramente consagrada a la música y sólo cobra sentido cuando la gente la hace suya y la disfruta (...) Agradezco a la Academia Latina el gesto de distinguirme, en particular porque un reconocimiento de este tipo no sólo potencia en este hemisferio mi obra y la de Los Van Van, sino también a la vanguardia de la música cubana.

Su hegemonía en la música la atestiguan más de 30 grabaciones con cerca de 200 temas populares y haber roto récord de venta en cada edición. Lo más reciente de Juan Formell y Los Van Van es La maquinaria, con el que regea al sonido tradicional vanvanero, y La fantasía, álbum próximo a salir, cuidado, arreglado y producido por Samuel Formell, quien desde ahora toma la batuta de la más grande agrupación de música bailable de todos los tiempos: Los Van Van

Según una nota del Instituto Cubano de la Música, artistas de todos los géneros protagonizarán hoy una Cantata por Formell, en los espacios más emblemáticos del país.