La presidenta nacional del PAN, Cecilia Romero, se reunió ayer en privado con los senadores del blanquiazul y al concluir el encuentro dijo que no están de acuerdo con los proyectos de leyes secundarias en materia electoral que se discuten en esa cámara y no la avalarán hasta que esa legislación, que es prioritaria para Acción Nacional y condición para aprobar las leyes sobre telecomunicaciones y energética, se sostenga en lo aprobado en la reforma constitucional.

No se trata, explicó, de que le hayan cambiado la palabra federal (al Instituto Federal Electoral) por nacional (Instituto Nacional Electoral, INE) para pensar que ya se hizo una reforma. No podemos permitir, por responsabilidad, que la reforma político-electoral se circunscriba a eso.

Romero insistió: el grupo parlamentario y el PAN quieren que se respete lo que se hizo en la reforma constitucional. Los senadores elaboraron un predictamen interno y tienen muchas observaciones y propuestas. El punto fundamental en dicha reforma es que el INE, precisamente, sea nacional, pero lo siguen considerando federal a través de una relación de convenios con los institutos locales; eso ya existe.

La dirigente panista avaló los 58 cambios que los senadores proponen para los proyectos de dictamen de dos de las leyes reglamentarias de la reforma político electoral. El mayor número se refiere a las funciones y operación del INE y exigen que se revisen las atribuciones que le otorgan como autoridad electoral y criterios homogéneos para la fiscalización de los partidos.

Asimismo, proponen eliminar el esquema de prorrateo de gastos de campaña y las restricciones impuestas a las candidaturas independientes, que prácticamente las hacen inviables. Los senadores del blanquiazul sostienen que no se define un modelo claro de fiscalización, con criterios homogéneos para todos los partidos, además de que los proyectos contienen diversas deficiencias sobre la regulación de los procedimientos.

Señalan que el anteproyecto que circuló en el Senado respecto de la legislación secundaria en materia electoral es contrario al espíritu de la reforma constitucional, además de que no considera modificaciones en cuanto al voto de los residentes en el extranjero.

Al respecto, los senadores panistas proponen instituir la credencialización en el extranjero, incluir la aplicación de un sistema electrónico de votación y facilitar el voto desde el exterior.

Romero planteó que dado el atraso en la legislación secundaria en materia político electoral, es inminente que la de telecomunicaciones se puede ir a un periodo extraordinario, porque los tiempos nos marcan (en el PAN) que primero se tiene que definir la reforma política  electoral, luego la de telecomunicaciones y posteriormente la energética.