La empresa responsable del tren de carga conocido como La Bestia ordenó ayer frenar la marcha de ese transporte para evitar que los migrantes indocumentados que participan en la tercera edición del llamado vía crucis migrante continuaran con dicha movilización, lo cual pone en riesgo a las personas de forma innecesaria.

Así lo denunció Rubén Figueroa, coordinador del Movimiento Migrante Mesoamericano, quien celebró que pese a ello las comunidades por donde ha pasado la marcha se han volcado para mostrar su solidaridad con los viajeros y exigir que las autoridades garanticen condiciones de seguridad para ellos.

En la empresa del tren dieron órdenes para que no le permitieran a la gente trasladarse, supuestamente porque no podían hacerse responsables de su seguridad. La máquina está detenida y eso está generando que los migrantes se aglomeren y se pueda crear una situación de caos, advirtió.

Ante la imposibilidad de subir al tren, dijo el activista, los más de 600 participantes del vía crucis del migrante de este año –encabezado por el director del albergue La 72, fray Tomás González, y miembros de otros colectivos de apoyo a trabajadores indocumentados– decidieron continuar su movilización a pie sobre la carretera.

Sin importar el intento de frenar la manifestación, los pobladores de las comunidades por donde ésta ha pasado, hasta ahora se han volcado para apoyar a los migrantes. La gente les dio todo lo que tenía en sus refrigeradores y vinieron muchos en una caravana de camionetas para llevarlos a la comunidad de Emiliano Zapata (Tabasco) y darles agua y comida, dijo.

Luego de encomiar los logros del vía crucis migrante para llamar la atención de la gente sobre la tragedia humanitaria que viven los indocumentados en su tránsito por México, Figueroa advirtió que las autoridades siguen aplicando la misma estrategia de violencia institucional en contra de este sector.

La migración va a continuar en la región por la crisis de pobreza y con estas acciones erróneas no la van a detener. Es urgente que las autoridades se tomen en serio las peticiones de los grupos de la sociedad civil, le den una visa humanitaria a los indocumentados y dejen de tener esta actitud de indiferencia e irresponsabilidad, subrayó.